La historia trata sobre una chica que trabaja en un restaurante el primero de noviembre, esa noche le tocaba trabajar hasta tarde, ella vivía en Mérida, Yucatán, la chica de nombre Marian, salió de su turno como a las 11:50 de la noche, se sentó en el paradero porque ella tomaba el autobús para ir a su casa, el ultimo autobús pasaba a las 12 de la noche, espero los 10 minutos en que tardo pasar el bus, pasa el bus, ella sube y paga pero en autobús estaba casi vacío excepto por una persona, un señor con una edad casi de 40 años, pues curiosamente ella decide sentarse a lado del señor porque lo ve un buen tipo la muchacha era muy social muy platicadora, se sienta a lado del señor y empiezan a platicar empezando por unas buenas noches, bueno empezó la plática entre ellos dos, Marian le pareció un señor muy interesante, platicaron mientras ella esperaba para llegar a su destino, entonces entre eso Marian le pregunta al señor: Una pregunta ¿Usted de dónde viene?, el señor le responde: Yo vengo de otro lado, no soy de aquí y no pertenezco a este lugar, Marian muy confundida le dice: Bueno pues mucho gusto ¿Cuál es su nombre?, el señor le responde: Don Francisco, la muchacha le sonríe y le dice: Mucho gusto don Francisco me gusto hablar con usted, en ese momento Marian baja del bus y se va a su casa, al día siguiente ella despierta un poco mal pero puede presentarse a trabajar, para poder cumplir con su horario, ella se va a las 3 de la tarde a su trabajo un poco mareada, sale a las 11:50 a la misma hora porque igual ese día le toco salir tarde, pasa el ultimo autobús, sube ve al mismo chofer se sienta pero esa vez estaba totalmente vacío, va avanzando y entre eso el chofer le pregunta: Señorita ¿le puedo hacer una pregunta?, Marian amablemente, le contestas pues que sí, vaya pregunta que le hizo el chofer a la Marian diciéndole: ¿Con quién habla usted anoche?, Marian muy sorprendida se le queda viendo y el chofer la veía por el retro visor y Marian le responde, Con don Francisco el señor que estaba sentado al lado de mí, en ese instante el chofer se la queda viendo por el retro visor respondiéndole: Pero no había nadie más, solo usted, yo la veía por el retro visor como hablaba sola pues no quise ser entrometido, Marian muy asustada muy sorprendida de hecho no se lo creía se le erizo la piel por eso, se pone pálida, el chofer le pregunta: Señorita ¿Está usted bien?, entonces ella recuerda lo que le dijo el dicho señor “Yo vengo de otro lado, no soy de aquí y no pertenezco a este lugar” ella reacciona y entiende lo que le quiso decir el señor, el no pertenecía a este mundo él ya estaba muerto, fue pura mal suerte de Marian de ver y hablar con el señor