
La espera terminó. San Lorenzo es el nuevo campeón de la Copa Bridgestone Libertadores, el 24 club del continente en ligar este honor, al derrotar por 1-0 a un bravísimo Nacional de Paraguay, que ofreció batalla hasta el último minuto de juego en un estadio Nuevo Gasómetro repleto hasta más no poder. El gol de Ortigoza de penal en el primer tiempo coronó al equipo más regular, por lo menos en las fases finales. Tras varias décadas de bromas de sus grandes rivales, el club del actual Papa Francisco puede sentirse orgulloso de tener su nombre inscripto en el trofeo de clubes más importantes de estas tierras.