Teoria Numero 1
La reencarnación es la creencia de que un alma o espíritu regresa al mundo material después de la muerte física, renaciendo en un cuerpo nuevo.
El de Jenny Cockell es un caso famoso. Ella creció con los recuerdos de su vida pasada como una mujer irlandesa llamada Mary Sutton. Sus recuerdos le permitieron rastrear el pueblo donde vivía Mary y “reunirse” con sus hijos.
En todas las religiones se pueden hallar referencias a la reencarnación. En el hinduísmo, se cree que el alma asciende a otro cuerpo luego de la muerte, como si abandonara las ropas gastadas. Es un ciclo infinito donde los cuerpos cambian continuamente, hasta la ruptura de este rito de paso hacia el nirvana.
La creencia en la reencarnación es más fuerte que nunca. A pesar de que es difícil obtener estadísticas precisas, una encuesta Gallup de 1991, mostró que el 25% de los norteamericanos creía en el renacimiento del alma en un cuerpo nuevo.
Existen más opciones que nunca para explorar las vidas pasadas, incluyendo la terapia de regresión. Esta funciona bajo la premisa de que la causa de los problemas del paciente podrían deberse a un trauma experimentado en una existencia anterior.
Teoria Numero 2: Fisica Cuantica
Hay vida después de la muerte, y la muerte es una ilusión creada por nuestra conciencia. Un científico estadounidense ha encontrado pruebas de esta teoría en la física cuántica.
"Creemos que la vida es solo la actividad del carbono y una mezcla de moléculas; vivimos un tiempo y después nos pudrimos bajo tierra", escribió el doctor en medicina Robert Lanza, citado por el diario británico 'Daily Mail'.
Este profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad Wake Forest de Carolina del Norte argumentó que los humanos creemos en la muerte porque "nos han enseñado a creer que morimos"; es decir, nuestra conciencia asocia la vida con el cuerpo, y sabemos que el cuerpo muere.
Su teoría, denominada 'biocentrismo' o 'universo de la biocéntrica', explica que la muerte no puede ser tan terminal como creemos. Según esta teoría, la biología y la vida originan la realidad y el universo, y no a la inversa.
De eso se desprende que la conciencia determina la forma y el tamaño de los objetos del universo.
Para dar un ejemplo, Lanza se centra en cómo percibimos el mundo que nos rodea. Una persona ve el cielo azul y le dicen que ese color es el 'azul', "pero se pueden cambiar las células de su cerebro para que vea el cielo de color verde o rojo".
Nuestra conciencia da sentido al mundo y puede ser alterada para cambiar nuestra interpretación. Desde el punto de vista de la biocéntrica, el espacio y el tiempo no se comportan de manera tan rígida ni tan rápida como nos presenta nuestra conciencia.
Si aceptamos la teoría de que el espacio y el tiempo simplemente son 'herramientas de nuestra mente', entonces la muerte y la idea de la inmortalidad existen en un mundo sin límites espaciales ni lineales.
Teoria Numero 3: Segun las religiones
Las religiones orientales y de la Nueva Era, que apoyan una visión panteísta del mundo, enseñan que cada uno atraviesa un ciclo infinito de reencarnaciones hasta que se rompe el ciclo y la persona se hace uno con lo divino. La forma que tome una persona en la vida siguiente dependerá de la calidad de la vida anterior. Al unirse con lo divino, deja de existir como individuo, pero se vuelve parte de la fuerza de vida divina, como una gota de agua que vuelve al océano.
Los que sostienen religiones animistas o tribales creen que después de la muerte el alma humana permanece en la tierra o viaja para reunirse con los espíritus de los ancestros que yacen en el submundo, también llamado el reino de las sombras. Durante toda la eternidad vagan a oscuras, sin experimentar gozo o desolación. Se puede llamar a los espíritus de algunos muertos para ayudar o atormentar a los que están en la tierra.
El Islam enseña que al final de los tiempos Dios juzgara las obras de todos los hombres. Aquellos cuyas buenas obras son más que sus malas obras entrarán en el reino de los cielos. El resto quedará sentenciado al infierno. El Corán enseña que en el cielo los hombres tomarán vino y recibirán las atenciones de doncellas celestiales, y que podrán tomar a varias de estas doncellas por esposas.
La reencarnación es la creencia de que un alma o espíritu regresa al mundo material después de la muerte física, renaciendo en un cuerpo nuevo.
El de Jenny Cockell es un caso famoso. Ella creció con los recuerdos de su vida pasada como una mujer irlandesa llamada Mary Sutton. Sus recuerdos le permitieron rastrear el pueblo donde vivía Mary y “reunirse” con sus hijos.

En todas las religiones se pueden hallar referencias a la reencarnación. En el hinduísmo, se cree que el alma asciende a otro cuerpo luego de la muerte, como si abandonara las ropas gastadas. Es un ciclo infinito donde los cuerpos cambian continuamente, hasta la ruptura de este rito de paso hacia el nirvana.
La creencia en la reencarnación es más fuerte que nunca. A pesar de que es difícil obtener estadísticas precisas, una encuesta Gallup de 1991, mostró que el 25% de los norteamericanos creía en el renacimiento del alma en un cuerpo nuevo.
Existen más opciones que nunca para explorar las vidas pasadas, incluyendo la terapia de regresión. Esta funciona bajo la premisa de que la causa de los problemas del paciente podrían deberse a un trauma experimentado en una existencia anterior.

Teoria Numero 2: Fisica Cuantica
Hay vida después de la muerte, y la muerte es una ilusión creada por nuestra conciencia. Un científico estadounidense ha encontrado pruebas de esta teoría en la física cuántica.
"Creemos que la vida es solo la actividad del carbono y una mezcla de moléculas; vivimos un tiempo y después nos pudrimos bajo tierra", escribió el doctor en medicina Robert Lanza, citado por el diario británico 'Daily Mail'.
Este profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad Wake Forest de Carolina del Norte argumentó que los humanos creemos en la muerte porque "nos han enseñado a creer que morimos"; es decir, nuestra conciencia asocia la vida con el cuerpo, y sabemos que el cuerpo muere.

Su teoría, denominada 'biocentrismo' o 'universo de la biocéntrica', explica que la muerte no puede ser tan terminal como creemos. Según esta teoría, la biología y la vida originan la realidad y el universo, y no a la inversa.
De eso se desprende que la conciencia determina la forma y el tamaño de los objetos del universo.
Para dar un ejemplo, Lanza se centra en cómo percibimos el mundo que nos rodea. Una persona ve el cielo azul y le dicen que ese color es el 'azul', "pero se pueden cambiar las células de su cerebro para que vea el cielo de color verde o rojo".

Nuestra conciencia da sentido al mundo y puede ser alterada para cambiar nuestra interpretación. Desde el punto de vista de la biocéntrica, el espacio y el tiempo no se comportan de manera tan rígida ni tan rápida como nos presenta nuestra conciencia.
Si aceptamos la teoría de que el espacio y el tiempo simplemente son 'herramientas de nuestra mente', entonces la muerte y la idea de la inmortalidad existen en un mundo sin límites espaciales ni lineales.
Teoria Numero 3: Segun las religiones
Las religiones orientales y de la Nueva Era, que apoyan una visión panteísta del mundo, enseñan que cada uno atraviesa un ciclo infinito de reencarnaciones hasta que se rompe el ciclo y la persona se hace uno con lo divino. La forma que tome una persona en la vida siguiente dependerá de la calidad de la vida anterior. Al unirse con lo divino, deja de existir como individuo, pero se vuelve parte de la fuerza de vida divina, como una gota de agua que vuelve al océano.

Los que sostienen religiones animistas o tribales creen que después de la muerte el alma humana permanece en la tierra o viaja para reunirse con los espíritus de los ancestros que yacen en el submundo, también llamado el reino de las sombras. Durante toda la eternidad vagan a oscuras, sin experimentar gozo o desolación. Se puede llamar a los espíritus de algunos muertos para ayudar o atormentar a los que están en la tierra.

El Islam enseña que al final de los tiempos Dios juzgara las obras de todos los hombres. Aquellos cuyas buenas obras son más que sus malas obras entrarán en el reino de los cielos. El resto quedará sentenciado al infierno. El Corán enseña que en el cielo los hombres tomarán vino y recibirán las atenciones de doncellas celestiales, y que podrán tomar a varias de estas doncellas por esposas.