Hay religiones que creen abiertamente en el renacimiento del alma, hay quienes piensan y en verdad afirman reconocer y saber que ya vivieron una vida previa dando declaraciones que han dejado a mas de uno atonito.
link: https://www.youtube.com/watch?v=0gAM85CD8jE
La reencarnación es la creencia de que la esencia individual de la persona (mente, alma, consciencia y energía), vive en un cuerpo en la tierra varias veces y no sólo una vez.
La creencia en la reencarnación ha estado presente en toda la humanidad desde la antigüedad, en las religiones romana, egipcia, griega, hinduismo, budismo, taoísmo, jainismo, sijismo y shinto. También en las religiones no africanas y tribales de América y Oceanía. El cristianismo, el judaísmo y el islam, son prácticamente las únicas corrientes doctrinales en el mundo que no incorporan esta creencia, no obstante, se ha infiltrado bajo la forma de diversas herejías y posturas no oficiales.
El concepto actual de la reencarnación es en realidad un refinamiento de la antiquísima teoría de la transmigración del alma, también conocida como metempsicosis. Esta doctrina propone que todas las almas de los seres humanos están sujetas a un ciclo de nacimientos, en los cuales el alma en realidad está purgando por todo lo malo a través del sufrimiento administrado por la ley del karma.
La primera vez que aparece la idea de la reencarnación es en la India, en el siglo VII a.C. Aquellos hombres primitivos, muy ligados aún a la mentalidad agrícola, veían que todas las cosas en la naturaleza, luego de cumplir su ciclo, retornaban. Así, el sol salía par la mañana, se ponía en la tarde, y luego volvía a salir. La luna llena decrecía, pero regresaba siempre a su plena redondez. Las estrellas repetían las mismas fases y etapas cada año. Las estaciones del verano y el invierno se iban y volvían puntualmente. Los campos, las flores, las inundaciones, todo tenía un movimiento circular, de eterno retorno. La vida entera parecía hecha de ciclos que se repetían eternamente.
Esta constatación llevó a pensar que también el hombre, al morir, debía otra vez regresar a la tierra. Pero como veían que el cuerpo del difundo se descomponía, imaginaron que era el alma la que volvía a tomar un nuevo cuerpo para seguir viviendo.
Cuando apareció el Budismo en la India, en el siglo V a.C., adoptó la creencia en la reencarnación. Y por él se extendió en la China, Japón, el Tíbet, y más tarde en Grecia y Roma. Y así, penetró también en otras religiones, que la asumieron entre los elementos básicos de su fe.
Un caso verdaderamente sorprendente.
En 1930, a la edad de 4 años, Shanti Devi de Delhi, India, le dijo a sus padres que había vivido antes en un lugar llamado Muttra (ahora conocido como Mathura), que había sido madre de tres hijos, que murió a causa del parto, y que su nombre anterior era Ludgi.
Sus padres naturalmente no creyeron a la niña y ella escapó de casa cuando tenía 6 años tratando de llegar a la Aldea, pero no pudo.
Debido a que la niña relataba continuamente la historia y conocía el dialecto de la aldea, el director de su escuela investigó y encontró un comerciante cuya esposa había muerto de complicaciones de parto, el nombre de la mujer era Ludgi Devi.
El caso incluso llamó la atención de Mahatma Ghandi, quien creó una comisión para que investigara el caso.
Llevaron a Shanti a la aldea, donde ella comenzó a hablar el dialecto local y reconoció a su marido e hijos de una vida previa.
Incluso dio 24 precisas declaraciones que coincidieron con hechos sobre la vida de Ludgi. La comisión concluyó que Shanti Devi era realmente la reencarnación de Ludgi Devi.
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La reencarnación es la creencia de que la esencia individual de la persona (mente, alma, consciencia y energía), vive en un cuerpo en la tierra varias veces y no sólo una vez.
La creencia en la reencarnación ha estado presente en toda la humanidad desde la antigüedad, en las religiones romana, egipcia, griega, hinduismo, budismo, taoísmo, jainismo, sijismo y shinto. También en las religiones no africanas y tribales de América y Oceanía. El cristianismo, el judaísmo y el islam, son prácticamente las únicas corrientes doctrinales en el mundo que no incorporan esta creencia, no obstante, se ha infiltrado bajo la forma de diversas herejías y posturas no oficiales.
El concepto actual de la reencarnación es en realidad un refinamiento de la antiquísima teoría de la transmigración del alma, también conocida como metempsicosis. Esta doctrina propone que todas las almas de los seres humanos están sujetas a un ciclo de nacimientos, en los cuales el alma en realidad está purgando por todo lo malo a través del sufrimiento administrado por la ley del karma.
La primera vez que aparece la idea de la reencarnación es en la India, en el siglo VII a.C. Aquellos hombres primitivos, muy ligados aún a la mentalidad agrícola, veían que todas las cosas en la naturaleza, luego de cumplir su ciclo, retornaban. Así, el sol salía par la mañana, se ponía en la tarde, y luego volvía a salir. La luna llena decrecía, pero regresaba siempre a su plena redondez. Las estrellas repetían las mismas fases y etapas cada año. Las estaciones del verano y el invierno se iban y volvían puntualmente. Los campos, las flores, las inundaciones, todo tenía un movimiento circular, de eterno retorno. La vida entera parecía hecha de ciclos que se repetían eternamente.

Esta constatación llevó a pensar que también el hombre, al morir, debía otra vez regresar a la tierra. Pero como veían que el cuerpo del difundo se descomponía, imaginaron que era el alma la que volvía a tomar un nuevo cuerpo para seguir viviendo.
Cuando apareció el Budismo en la India, en el siglo V a.C., adoptó la creencia en la reencarnación. Y por él se extendió en la China, Japón, el Tíbet, y más tarde en Grecia y Roma. Y así, penetró también en otras religiones, que la asumieron entre los elementos básicos de su fe.
Un caso verdaderamente sorprendente.
En 1930, a la edad de 4 años, Shanti Devi de Delhi, India, le dijo a sus padres que había vivido antes en un lugar llamado Muttra (ahora conocido como Mathura), que había sido madre de tres hijos, que murió a causa del parto, y que su nombre anterior era Ludgi.
Sus padres naturalmente no creyeron a la niña y ella escapó de casa cuando tenía 6 años tratando de llegar a la Aldea, pero no pudo.
Debido a que la niña relataba continuamente la historia y conocía el dialecto de la aldea, el director de su escuela investigó y encontró un comerciante cuya esposa había muerto de complicaciones de parto, el nombre de la mujer era Ludgi Devi.
El caso incluso llamó la atención de Mahatma Ghandi, quien creó una comisión para que investigara el caso.
Llevaron a Shanti a la aldea, donde ella comenzó a hablar el dialecto local y reconoció a su marido e hijos de una vida previa.
Incluso dio 24 precisas declaraciones que coincidieron con hechos sobre la vida de Ludgi. La comisión concluyó que Shanti Devi era realmente la reencarnación de Ludgi Devi.