Te damos la bienvenida a la comunidad de T!Estás a un paso de acceder al mejor contenido, creado por personas como vos.

O iniciá sesión con
¿No tenés una cuenta?
Aunque 'The Killer' ya esta más quemado que nada decidí compartir esto con ustedes :v
Rin The Killer: El origen. 
Todo empezó cuando ella tenía ocho años... Su nombre era Rin Adams, vivía con sus padres, ellos constantemente peleaban, Rin, llamada así por una afición de su madre con un personaje de anime, era una niña de buen corazón y quería complacer en todo como hija a sus padres.
"¡Esto es estúpido Marcelin! ¿¡Acaso crees que con este dinero podremos mantener a tu hija!?"
"¿MI hija? ¡Te aclaro que esa niña es también tu hija William! ¡Sería más fácil si hicieras un esfuerzo por conseguir un empleo!"
Rin escuchaba la discusión de sus padres desde la sala, ella tendía a dibujar siempre que se aburría, Rin era muy creativa y talentosa desde corta edad, ciertamente nunca la llevaron a una escuela o algo así, Rin estaba casi aislada de los de más, sus padres se encargaban de enseñarle en casa, dado el hecho de que la pequeña era muy lista.
Rin miraba con recelo a los otros niños, sus padres nunca la dejaban salir desde un incidente con unas niñas que se burlaron de su nombre con un estúpido chiste.
"Rin Riiin~ ¿Aló? ¿Quién llama?" Se la pasaba repitiendo Rin desde ese día.
El padre de esta se sentó a su lado a mirar la televisión, la niña le sonrió inocentemente.
"Papi ¿Qué tal se ve mi dibujo?" Dijo con voz dulce
El padre no respondió.
"¿Papi?"
"¿¡Qué demonios quieres mocosa!?" Le gritó con brusquedad
"S-Sólo quería que vieras mi dibujo..."
"Tus tontos dibujitos no me interesan" Dijo éste
Rin bajo la mirada y se dirigió a su habitación.
Amaneció, el día estaba algo nublado y parecía que llovería, la madre de Rin se preparó para ir al trabajo.
"Hoy tengo doble turno en él hospital, espero que te portes muy bien cariño y obedezcas a papá" Le dijo ella a Rin acariciando su cabello anaranjado cobrizo
"Sí mami" Dijo Rin con una tierna sonrisa y se despidió de su madre.
Su papá estaba bebiendo demasiado, Rin siempre se asustaba mucho cuando su padre se emborrachaba, así que como le indicó su madre se fue a su habitación y se quedó ahí dibujando.
En eso entró su padre, Rin se asustó, éste se le acercó un poco
"Rin, ¿Me harías un favor?"
"¿C-Cuál...?"
"Hagamos algo en lo que llega mamá, pero no puedes decirle nada ¿Te queda claro?"
El rostro de Rin se puso pálido, la acostó en el suelo, empezó a desabrochar su suéter rosado.
Rin, alterada, trato de detenerlo, pero él de inmediato la sujeto.
"Vamos Rin, ¿Olvidas que mamá te dijo que me obedecieras?"
"P-Papi esto no me gusta..."
Su padre la interrumpió y colocó el dedo sobre los labios de Rin.
"No es nada malo Rin, ¿Entiendes? Es un juego cariño..."
Rin empezó a gritar, pero el le cubrió la boca para que se callara...
Su madre regresó en la noche, fue a ver si Rin ya estaba durmiendo, la pequeña dormía pesadamente, con los párpados de un leve color morado, se notaba que estuvo llorando por horas, ella fue a ver a su marido a la sala de estar
"Cariño ¿Qué le pasó a Rin? Parece que estuvo llorando"
"Nada grave Marci, se puso a ver una de esas películas de horror y se asustó, luego estuvo molestando en que tenía miedo, hizo un berrinche y se encerró en el cuarto, lo más seguro es que lloró hasta dormirse, tranquila, ya se le pasara"
"Eso espero..." Dijo y suspiro aliviada
Pasó un mes, todos los días en que su madre se iba al trabajo, su padre se metía en su habitación y le hacía lo mismo que aquella tarde, Rin le pedía, le suplicaba a gritos que parase, que ya no siguiera con eso...
Pero esa tarde la madre de Rin regresó más temprano de lo habitual.
"¡Para! ¡Duele mucho...! ¡Papi...! ¡Déjame por favor!" Escuchó gritar a Rin desesperadamente
Marcelin subió a ver que pasaba y se topó con la escena de su esposo abusando de su pequeña hija.
Esta ahogó un estruendoso grito
"¿¡¡Qué le estas haciendo a mi hija!!? ¡¡¡Infeliz!!!" Exclamó con rabia y se abalanzó sobre él
"¡Mami!" Exclamó Rin y corrió a ocultarse tras de su madre.
"Marci... Lo puedo explicar..."
"¡Ninguna explicación! ¡Estabas abusando de Rin! ¡TU PROPIA HIJA WILLIAM!"
"R-Rin... E-Ella es la culpable... me ha estado provocando Marci ella..."
"¡No digas estupideces! ¿Cómo demonios una niña de ocho años va a provocarte? ¡Eres un maldito degenerado!" Gritó dándole golpes con los puños en el pecho
"¡¡Cállate maldita!!" Gritoneo y agarró a su esposa por el cuello, Rin sólo quedo ahí, totalmente petrificada del horror.
El comenzó a golpear a Marcelin contra la pared con fuerza
"¡¡¡TODO ESTO ES TU CULPA!!! ¡¡Si estuvieras aquí... No habría necesidad de esto!! ¡Es tu culpa Marcelin! ¡Tu culpa!"
De repente Marcelin dejo de luchar, la pared estaba cubierta de sangre y ella no se movía, mantenía una expresión de terror en su rostro.
Rin sólo observó todo sin que su padre lo notara...


Paso mucho tiempo, Rin creció y ahora tenía trece años, su rostro se notaba como el de aquella niña que solía ser antes, Rin se veía feliz, no parecía haber sufrido nada de lo que ocurrió, como si todo fuese un horrible sueño... Pero bajo una sonrisa falsa se ocultaba el dolor y el sufrimiento que guardaba dentro de si misma.
Ella aún desempeñaba mucho talento al dibujar, tenía su habitación tapizada de dibujos hechos por ella misma... Sin embargo cada noche se repetía esa tortura... Rin cargaba con ello desde cinco años antes...
"Ire a comprar algo de cenar" Dijo ella
"Como quieras" Dijo el padre bastante ebrio "Pero si no regresas te ire a buscar y ya sabes lo que te pasara"
Rin caminó bajo la luz de la luna, su cabello anaranjado cobre con mechas verde agua al tono de sus ojos y su chamarra relucia impecable, por fin un pequeño respiro para toda su tortura.
Rin se sentía atrapada en ese mundo donde para ella sólo habían maltratos y abusos, donde a nadie le importaba su dolor.
Con el paso de los días ella se iba sintiendo cada vez más mal por todo eso, ya estaba harta de ser para su padre un juguete que podía usar a su antojo.
Una noche, cuando estaba en su habitación y llegó su padre, Rin se debatía entre su indecisión de ponerle un alto
"Rin, jugaremos un rato ¿Vale?"
Rin asintió con la mirada al suelo, su padre le desabotono la camisa lentamente y comenzó a besarla, pero algo en ella la hizo reaccionar y alejarlo de ella de un empujón.
"N-No... Ya no quiero esto... ¡No quiero que sigas tocandome...! ¡No seguire aguantando esto más tiempo!" Exclamó y salió corriendo lo más rápido que pudo siendo seguida por el hombre.
Eran alrededor de las dos de la madrugada y en su carrera por escapar Rin se fue a perder a una especie de bosque, ahí chocó con una silueta de una chica que sostenía un cuchillo en una mano.
"¿Quién eres tú?" Dijo aquella chica con voz grave
"L-Lo siento y-yo..."
"¿¡Acaso quieres morir!? ¡Bien! ¡A final de cuentas otra víctima hoy no me caería mal!"
"¡N-No...!" Gritó Rin
La chica salió de las sombrías tinieblas brindadas por los árboles, su piel era blanca, cabello negro y quemado, una mecha fucsia en su flequillo, sus párpados estaban cocidos, tenía una sonrisa cortada sobre sus mejillas, llevaba una chamarra morada y una falda negra.
"Un segundo" dijo Rin al verla sin demostrar terror alguno "¿Quién eres...?"
"¿Qué no es obvio? ¡Soy Nina The Killer! ¡Asesina a inspiración del gran Jeff The Killer!"
"Nunca oí hablar de ustedes..."
"¡Basta de esta tonta charla! ¡Prepárate para que te mate!"
"Vaya, así que te eres Nina The Killer ¿Eh?" Dijo Rin "Me gustaría que me hablaras sobre ti"
"¡Maldita sea! ¡Se supone que deberías estar huyendo y gritando! ¿¡Porqué no lo haces!?" Gritoneo Nina con testarudez
"Porque no me das miedo! ¡Me pareces genial!" Exclamó Rin
"GENIAL TE PARECERA SENTIR EL FILO DEL CUCHILLO CLAVADO EN TU CUELLO!!!" Exclamó la chica y se lanzó sobre ella
"¿Te llamas Nina? ¿Nina qué? Lo de 'The Killer' es solo un apodo ¿verdad?" Preguntó Rin esquivando agilmente el cuchillo
"¡¡¡Esto ya me esta colmando la paciencia!!!" Le gritó atacándola
"¡Quiero saber de ti! ¿Eres real? ¿No te estoy imaginando?"
"¡¡PIÉRDETE MOCOSA!! ¡Si te vuelvo a encontrar y sigues con preguntas estúpidas te mataré sin duda!" Gritó y trepó a un árbol desapareciendo de la visita de Rin
Rin recordó la razón por la cual había llegado a aquél sitio, entonces atravesó el bosque, llegó a un vecindario que le pareció conocido, cerca de ahí estaba la casa de su tía Madeleine, hermana de su madre.
Ya a eso de las cinco Rin llegó a la casa de su tía, el hijo mayor, Carlos, le abrió la puerta algo desconcertado ¿Qué hacía la niña tan tarde ahí...?
Rin entró a la casa, su tía la recibió, Carlos de inmediato le dijo a su madre que Rin había llegado de la nada, la mujer pensó que su sobrina debía estar exhausta y la ayudo a subir por los escalones.
"Lala" Dijo la tía "Tu prima Rin esta de visitas y esta muy cansada, se buena con ella y dejala dormir en tu habitación"
"Claro mamá" Dijo la niña de entre unos seis o siete años que tenía un hermoso cabello castaño y unos bellos ojos cafés oscuros
"Hola Lala... Que sorpresa verte... La última vez que vine eras aún una bebé..."
"Cierto" Dijo Lala y sonrió tiernamente
"Me da gusto verte pequeñita" Dijo y le acarició la cabeza a su pequeña prima
"A mi igual ¿Irás al colegio con Carlos y conmigo?"
"Nop, yo no voy al colegio, es una larga historia" Dijo y sonrió débilmente
Rin intentaba dormir pero no podía, la imagen de la tal Nina no salía de su cabeza y no paraba de pensar en ella...
Pasaron los días, Rin estaba siempre metida en la casa, investigo sobre la chica y descubrió muchas cosas, también descubrió quien era Jeff The Killer, él había sido la inspiración de Nina para volverse una psicópata... Empezó dibujar a la extraña que conoció aquella noche y a sentir un poco de cariño y respeto por la chica...


También empezó a sentir un gran cariño por sus primos, en especial por Lala, y a su tía la quería como a la madre que le fue arrebatada por su padre a corta edad...
Rin no entendía nada, ya tenía una nueva familia, pero ¿Porqué aún seguía sintiendo esa tristeza y soledad muy dentro de si...? Era algo que odiaba... Y caía más y más profundo en el abismo de esa mente atormentada por dolor y pena sin fin, aún sentía ese maldito sentimiento que la hacía querer llorar, pero obviamente no lo iba a hacer, no iba a ablandarse y menos en un momento así, intentaba mantenerse bien y fuerte para que no la vieran sufrir, sin embargo no se daba cuenta de que solo se torturaba psicológicamente hasta estarse auto-destruyendo, al filo de la locura y el quiebre...
Los días pasaban y Rin no sentía mejoría, el dolor permanecía aún dormida o despierta, su mente era como un disturbio donde la locura y cordura luchaban entre si por tomar el control ya estando al borde del colapso total Rin se vio obligada a recorrer a su última herramienta: El suicidio.
Temía a perder la cordura y quedar totalmente loca... No quería ser un peligro para su tía y sus primos, asi que se decidió a quitarse la vida, tomó un cuchillo de cocina y lo acerco a su muñeca para cortarse las venas, cuando de repente oyo que la puerta se abría violentamente y su tía gritaba aterrada.
"¿¡Dónde esta!?" Gritó una voz que Rin reconoció perfectamente
"¡Lárgate o ya veras como te mato miserable!"
"¡Dime dónde esta Rin!" Volvió a gritar aquella voz y se escucharon disparos.
Rin corrió a la planta baja, su tía estaba en el suelo con una herida de bala en el pecho rodeada de sangre, al igual que Carlos, su padre estaba frente al cadáver de Madeleine sosteniendo un arma.
"RIN... SABÍA QUE ESA MALDITA TE TENÍA ESCONDIDA HIJITA..."Jadeo el padre y le apuntó a la chica con el arma dispuesto a dispararle
"¡¡Rin!!" Gritó Lala y corrió asia ella para empujarla, la pequeña recibió el disparo en un costado
"N-No... Esto no puede estar pasando... Lala... Lala... Escuchame pequeña..."
La ya de por si frágil mente de Rin se destrozó al igual que un cristal impactado por una roca, su mirada se perdió, lágrimas rodearon sus mejillas por primera vez en cinco años, se levantó del suelo y detrás de si saco el cuchillo con el que casi se suicidó y se lanzó sobre su padre violentamente con una mirada psicótica pero llena de dolor.
"¿¡No te bastó con arruinarme la vida desde que era una niña!? ¿¡No es suficiente para ti haber abusado de mi durante cinco años!? ¿¡¡¡NO FUE SUFICIENTE QUE MATARAS A MI MAMÁ PARA CONVERTIRME EN TU JUGUETE!!!? Alguien tan inhumano... T-Tan despreciable... ¡¡NO MERECE VIVIR!!"
Rin intentó acuchillar a su padre pero este la empujó y se levantó para tomar su arma, la chica lo miro con odio, con la rabia que contuvo durante cinco años, aún las lágrimas rodeaban sus mejillas, pero esta vez no eran de depresión, eran de ira.
"Vamos Rin... ¿Crees que vas a poder matarme? No digas estupide..."
Rin se lanzó contra él y lo atravesó con el cuchillo en el estomago desprendiendo un chorro de sangre en el suelo, y él hombre calló
"¡¡Toda mi vida fui tu marioneta!! ¡Ahora ya no más!" Grito Rin mientras lo acuchilló hasta más no poder, la sangre que la rodeaba le resultó de un vivo y hermoso color, pero su dolor no paraba, había matado al hombre que la hizo sufrir durante tanto tiempo, pero aún seguía vacía.
Rin tomó el cadáver de su prima Lala en sus brazos y lloró, lloró como nunca lo hizo con esa mirada perdida, sin importar que su chamarra verde agua y su short blanco al igual que sus medias negras transparentosas se mancharon de la sangre de la niña, pasó la tarde y oscurecio, Rin seguía abrazando el cuerpo y llorando, luego se escuchó que alguien entró a la casa
"Vaya vaya, parece que alguien se me adelanto..." Dijo esa voz que Rin no se sacaba de la mente y que la reconforto al instante
"Ni...na..." Susurró Rin con voz entrecortada
"¿Eh? ¿¡TÚ OTRA VEZ!?" Gritó la joven psicópata
"Nina... Ya no quiero estar triste... Quiero... sonreír como... t-tú..."
"¿¡Me estás retando niña!?"
"Si así lo quieres ver..." Dijo y le entrego un cuchillo
"Tentador... Bien, a final de cuentas no me caías tan mal" Dijo Nina mientras reía sádicamente y le tallo una sonrisa a Rin en el rostro y la costuró un poco, la niña no demostró dolor alguno, cuando Nina hubo terminado una lágrima resbaló por la mejilla de Rin
"A partir de hoy eres Rin The Killer... Espero que hayas válido la pena"
Nina saltó por la ventana, Rin mojó su dedo con sangre de su padre, hizo un dibujo de una cara triste en la pared hecha con la sangre y escribió 'Yo ya no tengo nada... Así que tome su felicidad...'
"Voy a buscar la forma de llenar este vacío... No importa las vidas que cueste aliviar mi dolor... Ja... ja... ja.. Todos sabrán lo que sentí en esa soledad..."
Rin salió de la casa con esa sonrisa cortada sobre su piel durazno pálida
"Quisiera ser como Nina, ella tiene esa actitud que inspira a cualquiera que aprende a apreciarla... Yo... nací sola. y moriré sola... Yo... Ya no tengo nada..." Dijo la chica caminando bosque adentro para perderse ahí sin rumbo alguno...
Rin ahora vaga por el mundo intentando curar su dolor matando gente... ella podría engañarte con ese físico de mujer madura y esa dulce mirada que refleja gran dolor y tristeza... ocultando la sonrisa cortada con una especie de bufanda... Cuidado cuando se la quite... Porque ya te atrapó...
Ella llora para atraer a su víctima y cuando ya esta cerca... acaba con ella con un simple cuchillo y una sierra de mano.
Si alguna vez caminas por las calles oscuras... Si alguna vez escuchas su llanto... Corre muy aprisa y no mires atrás, ella te perseguirá a donde sea que vallas, no puedes ocultarte de ella, te encontrará y te matará, luego con tu sangre dibujara en las paredes... Porque el día en el que escuches ese llanto... Tu vida se acabo...