

¿Te ha pasado algo que aparentemente no tiene explicación; un fantasma, una aparición, un ruido extraño? A Ximena sí. Conoce su historia:
"Cuando tenía cinco años, vivía en unos departamentos con mi hermana, mi mamá y mi papá. Dos pisos arriba vivía la Sra. Aida, una persona de 65 años que aparentemente no tenía familia, o eso parecía porque vivía sola y no se veía que nunca la visitaban. La recuerdo como una señora amable con los vecinos, pero especialmente conmigo porque seguramente yo le daba mucha ternura debido a mi edad. Cada vez que nos la encontrábamos mi mamá y yo, solía abrazarla y darle un beso. Había una conexión evidente desde el principio.
En ese tiempo me pasaban cosas muy extrañas: al momento de despertarme, mi subconsciente seguía dormido. Mi hermana me dice que era como si me despertara pero una parte de mí siguiera dormida porque aún estando con los ojos abiertos, seguía en mi sueño y yo gritaba "¡Déjenme en paz; ya no me molesten!". La verdad no puedo recordar qué era lo que estaba soñando, pero "algo" me estaba molestando, y a la vez no podía despertarme ni aunque mi familia me moviera fuertemente.
Obviamente mis papás probaron de todo para aliviarme: me llevaron dos veces al hospital, me llevaron a medicina alternativa, me llevaron con un curandero...hasta que un día mi mamá le contó a la Sra. Aida lo que me pasaba y ella dijo que sabía hacer limpias (con romero y huevos), y que con gusto me haría una. No pasó nada tenebroso ni extraordinario durante la limpia, pero lo que puedo jurarles es que nunca más me volvieron a pasar esos episodios extraños al despertarme.
Decir adiós
Lunes en la tarde y estábamos toda la familia reunida en la sala y el comedor. De pronto tocaron el timbre y mi mamá fue a abrir; era la Sra.Aida quien había ido a preguntar cómo estaba. La vi y como cualquier otro día corrí a abrazarla y darle un beso. Todos la vimos y la saludamos. Después ella y mi mamá platicaron cinco minutos. Posteriormente se fue argumentando que mañana tendría que trabajar, por lo que nos despedimos de ella sin saber que sería la última noche que la veríamos.
Noticia inesperada
El miércoles cuando mi mamá pasó a recogerme al kínder me dijo: "¿Qué crees? Falleció la Sra. Aída". Obviamente al principio te sacas de onda aunque no sea un familiar tuyo. Entonces yo le respondí: "¿Cómo crees? Pero si la vimos el lunes". Fue entonces que mi mamá me dijo algo que me marcaría de por vida:
"Es que justamente eso es lo peor. A la señora la encontraron muerta hoy, pero sabían que algo no estaba bien porque la señora ya comenzaba a estar en estado de descomposición, eso quiere decir que la Doña Aída murió ¡¡¡el domingo, porque un cuerpo comienza a descomponerse a los tres días de que la persona falleció!!!". Yo estaba atónita y le dije a mi mamá: "Eso no puede ser, ¡yo la vi el lunes!"; y mi mamá remató: "¡Claro, yo también la vi!, ¿pues quién crees que le abrió la puerta?".
Eso no había sido todo, como era muy raro que la señora faltara a su trabajo, el lunes que no fue, su jefe se preocupó y le llamó...nadie contestó el teléfono, por lo que ellos creen que para ese entonces, la señora ya estaba muerta.
Un ángel en el cielo
Dicen que algunas personas se despiden de sus seres queridos antes de morir, y dado que la Señora Aída era una persona solitaria, tal vez yo era su único ser querido y se fue a asegurar que yo estuviera bien. Nunca sabremos qué pasó a ciencia cierta, lo que sí sabemos es que ese lunes la vimos todos y no parecía un fantasma o un alma en pena; es decir, no había nada de raro en ella. Tampoco tengo miedo, sé que ella me quería y quizá desde el cielo sea un ángel que me cuida hasta la fecha".