Viaje Astral


El Viaje astral, la proyección o desdoblamiento astral es un tipo de experiencia, por la cual muchas personas dicen haber experimentado una separación o "desdoblamiento" de lo que llaman el cuerpo astral (o cuerpo sutil), del cuerpo físico. La experiencia extracorporal es la sensación de estar flotando proyectado fuera del cuerpo. En algunos casos el sujeto puede experimentar la autoscopia (posibilidad de ver el propio cuerpo desde el punto de vista de un observador externo).

Cuerpo astral o cuerpo sutil es postulado por algunas filosofías como un elemento intermedio entre el alma inteligente y el cuerpo físico. En su origen más antiguo esta idea deriva del platonismo que se refiere a un plano astral consistente en la astrología planetaria. Posteriormente, la teosofía y el rosacrucismo moderno del siglo XIX adoptarían el término. El concepto de cuerpo astral tiene sus raíces en los recuentos del más allá comunes a todas las religiones y en los cuales después de la muerte el alma inicia un viaje ascendente descrito con términos como éxtasis, místical y experiencias fuera del cuerpo. Este viajero espiritual abandona su cuerpo físico para utilizar su cuerpo astral o cuerpo sutil hacia reinos superiores.

El Cuerpo Astral en la antigua civilización egipcia se llamaba ka o ‘doble’. En la Grecia antigua se llamaba eidolon, confuso concepto entre cuerpo vital invisible y doble del cuerpo de carne, con una forma análoga a éste. En la alquimia, el cuerpo astral estaba en relación con el elemento "aire".

El Viaje Astral recibe varias denominaciones distintas:
Desdoblamiento astral.
Proyección astral.
Viaje astral.
Desdoblamiento corporal.
Experiencia ecsomática.
Proyección de la conciencia.
Experiencia extracorporal (out-of-body experience: ‘experiencia fuera del cuerpo’).
El término Experiencia Fuera del Cuerpo EFC ; en inglés OBE o a veces OOBE: out-of-body experience) fue introducido en 1943 por George NM Tyrrell en su libro Apariciones, y adoptado por algunos investigadores como Celia Green y Robert Monroe como concepto alternativo libre de prejuicios acerca de esta creencia, sin centrarse en etiquetas tales como "proyección astral", "viaje del alma" o "senda espiritual". Aunque el término pragmáticamente se distancia de conceptos problemáticos desde el punto de vista científico (como alma o espíritu), los científicos todavía saben muy poco sobre el fenómeno de las experiencias extracorporales.
Algunos investigadores recrearon experiencias extra corpóreas en estudios de laboratorio mediante la estimulación de ciertas partes del cerebro humano. Según Susan Blackmore, una de cada diez personas ha experimentado una o más veces, una experiencia fuera del cuerpo a lo largo de su vida.

Las EFC son a menudo parte de las experiencias cercanas a la muerte. Los que experimentan EFC a veces afirman haber descubierto detalles, que eran desconocidos para ellos antes de la experiencia. En algunos casos el fenómeno parece ocurrir de manera espontánea, en otros se asocia con un trauma físico o mental, circunstancias de peligro que crean estrés intenso, deshidratación, estados de coma, experiencias cercanas a la muerte, estados de ensoñación, sueño profundo, cansancio extremo, privación sensorial, sobrecarga sensorial, uso de drogas psicodélicas, psicotrópicas, disociativas y enteógenas. Se han desarrollado muchas técnicas orientadas a inducir la experiencia de forma deliberada, como la visualización, estados de relajación y meditación.

Recientes estudios (2007) han demostrado que experiencias similares a las EFC pueden ser inducidas mediante la estimulación eléctrica del cerebro (en particular la unión temporoparietal). Algunos de los que experimentan EFC afirman que las experiencias han sido producidas por su propia voluntad, mientras que otras informan que se han visto súbitamente expulsados fuera de sus cuerpos (generalmente precedido por una sensación de parálisis). En otros casos, fueron conscientes de estar fuera del cuerpo después de los hechos cuando los experimentadores observaron su propio cuerpo físico casi por accidente.

Algunos neurólogos han sospechado que el evento se desencadena por una falta de coincidencia entre las señales visuales y táctiles. Para ello se utilizó una recreación de realidad virtual para simular una EFC. El sujeto miraba a través de gafas y veía a su propio cuerpo proyectado por delante, ya que parece que un observador en reposo estuviera detrás de él. El experimentador entonces tocaba al sujeto al mismo tiempo con una varilla, y la sensación que describían eran que la imagen virtual era la que experimentaba la sensación táctil. El experimento creó la ilusión de estar por detrás y fuera del propio cuerpo. Sin embargo, los críticos y el propio experimentador tuvieron en cuenta que el estudio no llegó a replicar en toda regla todas las características de las experiencias fuera del cuerpo.