La forma más sencilla y limpia de prepararlas
Las papas fritas son uno de los grandes placeres (hipercalóricos) de esta vida. Lógicamente, no hay que abusar de ellas, ya que contienen gran cantidad de aceite y grasa. Pero hay que reconocer que están muy, muy buenas.
Una de las cosas que más pereza da de las patatas fritas es, precisamente, freírlas. Pelar y cortar la papa, saca la sartén, el aceite, ponerlo a calentar, esperar, freir, escurrir... Un quilombo ( por no de decir, un dolor de hue...). Así que este truco puede parecerte interesante: el que te enseña a freír papas en el microondas, con poco aceite y en menos tiempo.
El proceso es bien sencillo. Lo primero es usar un trozo de papel de horno (si no tienes, bastará con un papel que absorba la humedad) para cortar las papas. Parte una de ellas a la mitad y córtala en rodajas lo más finas que puedas. Si tienes una mandolina, perfecto: te saldrán como si fueran de bolsa.
Después, engrasa un plato con aceite de oliva y reparte las papas sobre él. Ponles sal y, si te gusta, pimienta.
Mete el plato con las papas en el microondas entre tres y cuatro minutos. Cuanto acabe el tiempo, comprueba que están crujientes y sácalas del microondas con cuidado, porque el plato estará caliente. Pásalas a una fuente.
Deja unos pocos segundos para que se enfríen y estarán crujientes y listas para abalanzarte sobre ellas. No podrás parar.
