El gaming está creciendo en los últimos años y para disfrutar de verdad, los hay que no se conforman con simplemente jugar o con una buena historia, sino que quieren disfrutar de los mejores gráficos y de todas las tecnologías implementadas en el juego para disfrutar de la mejor experiencia posible. Para este sistema se ha optado por un presupuesto máximo de 1000€ en este caso y como ha pasado con las dos configuraciones básicas para el gaming, que se presento una basada en AMD y la otra basada en Intel y NVIDIA, esta configuración de gaming avanzada también llegara en dos versiones, está basada en Intel y NVIDIA y la próxima basada completamente en AMD.
MSI Z97 Gaming 3 (123€): Existen en el mercado gran cantidad de placa base destinadas al gaming, pero la elección de MSI se ha basado en los excelentes componentes utilizados por esta compañía y porque tiene un precio extremadamente ajustado, además de características especiales para mejorar la experiencia en el gaming. Esta placa base dispone de dos puerto PCIe 3.0 x16, otros dos puertos PCIe x1 y tres puertos PCI, para el almacenamiento dispone de seis puertos SATA III y dos puertos USB 3.0 para el frontal. Cuenta con cuatro slots de memoria RAM DDR3 con un máximo de 32GB. Esta placa base dispone del socket LGA 1150 y cuenta con el chipset Intel Z97. Respecto a la conectividad externa, este dispone de un puerto PS/2 para teclado/ratón, salida de audio digital S/PDIF y audio 7.1 de alta calidad, dos puertos USB 2.0, cuatro puertos USB 3.0 y un conector RJ45 controlado por la tarjeta de red Killer E2205, que mejora el ping y ofrece discriminación del uso de la línea de internet, permitiendo gestionar que programas usan internet, incluso, impidiendo que estos conecten. Dispone también de tomas de video VGA, DVI, DisplayPort y HDMI.
Intel i5-4670K (195€): No puede haber mejor solución que un procesador Intel, además, de ser un procesador de arquitectura Haswell, la última en llegar al mercado. Este procesador además dispone de cuatro núcleos, lo que nos dará potencia de sobra, pero además, este trabaja a una frecuencia base de 3.4GHz y una frecuencia en modo Boost de 3.8GHz. Este procesador es solo compatible con las placas base de socket LGA1150, por eso se ha seleccionado la placa base de MSI. Cuenta con tarjeta grafica Intel HD4600 con una frecuencia de 350MHz, además, de disponer de una memoria cache L2 de 6MB y un TDP de 84W, que es realmente ínfimo teniendo encuentra las prestaciones y la potencia de este procesador.
Gigabyte GTX 770 OC WindForce 2GB (245€): Normalmente las tarjetas graficas más recomendadas para el gaming son las de NVIDIA, por sus mejores prestaciones, tanto a nivel de hardware como a nivel de software y tecnologías compatibles. Tecnologías exclusivas de NVIDIA, como PhysX, TXAA y SXAA, son las más actualizadas en los videojuegos actuales, copando gran parte del mercado de los videojuegos. La elección de esta grafica es sencilla, tiene overclocking de fabrica, lo que eleva la frecuencia base a los 1137MHz y la frecuencia Boost a los 1189MHz, pero además, dispone del disipador de Gigabyte WindForce 3X de triple ventilador que soporta una temperatura máxima de 450W. Además, esta grafica dispone de 2GB de memoria GDDR5 con un bus de memoria de 256bits y una frecuencia de las mismas memorias de 7GHz. Cuenta con conectividad PCIe 3.0. Como salidas de video dispone de DVI-I, DVI-D, HDMI y DisplayPort. Las dimensiones de esta tarjeta grafica es de 29.2×12.9×4.3cm, dato que debemos conocer para elegir una torre que soporte estas dimensiones.
