
Título: No Country for Old Men
Directores: Joel y Ethan Coen
Guión: Joel y Ethan Coen
Reparto: Tommy Lee Jones - Javier Bardem - Josh Brolin - Kelly MacDonald - Woody Harrelson - Garret Dillahunt - Tess Harper
Año: 2007
Duración: 122 minutos
Crítica
Sin Lugar Para los débiles es una película de los Coen sin la marca de ellos, dejando en claro que no solo son 2 locos con extravagantes historias, sino que son directores excelsos con una visión y un talento casi inigualables. Es un filme que no da un paso en falso, y va con seguridad, convencimiento y decisión hacia el inevitable final, tal vez anticlimático, pero no irreal. Ver este trabajo es una experiencia que se debe vivir y saber que los Óscars le dieron tanto reconocimiento es casi una revancha de la injusticia del 96, cuando su, creo yo, superior Fargo cayó derrotada ante El Paciente Inglés.
La historia está basada en un libro homónimo (que no he leído) de Cormac McCarthy. La cosa es así, Llewelyn (Josh Brolin) está un día cazando venados y se topa con lo que fue la noche anterior un enfrentamiento entre narcotraficantes. Como es un veterano de la guerra y un eximio cazador deduce que alguien se llevó el dinero, y lo encuentra a la sombra de un árbol cercano. Luego de una serie de sucesos aparece en escena uno de esos personajes que sobreviven a la película y al paso del tiempo, estamos hablando de Anton Chigurh (Javier Bardem), un matón a sueldo contratado para encontrar el dinero que persigue a Llewelyn por todo el estado. La tercera pata de este juego del gato y el ratón es el sheriff Ed Tom Bell (Tommy Lee Jones) , que va tras las pistas tratando de deducir el por qué de todas las muertes que se van sucediendo.
El protagonista Llewelyn es una persona que se encuentra en una situación que no desea, pero que en fin se provocó a sí mismo. Ya sea quedándose con el dinero (cosa que creo que cualquiera de nosotros haría) o retornando a la escena del crimen porque su conciencia lo molestó, Llewelyn acepta el escenario donde se metió y trata de manejarlo con toda la sensatez posible. Solo hay que prestar atención a toda las escenas del motel donde se queda a dormir la primera noche. Todo sus actos son calculados para evitar ser capturado, y los Coen no necesitan dar explicaciones con un diálogo o una voz en off, nos invita a que saquemos nuestras propias deducciones.
El otro personaje en cuestión y el más memorable es Anton Chigurh. La primera vez que lo vemos ya nos demuestra lo que realmente es: una máquina de matar fría e imparable. Cuando digo máquina no me refiero a un Terminator, me refiero a este ser, totalmente humano, pero con un trastornado sentido de la justicia y moral. En su primera escena es detenido por un policía al que, momentos después, ahorca sin remordimiento alguno, para luego detener a otro vehículo desde un patrullero robado y asesinar al que lo maneja también. Anton piensa de sí mismo como una fuerza del destino o naturaleza, cree que si alguien tuvo la mala suerte de encontrarse en su camino significa que su hora ha llegado y que es su trabajo el matarlo. El extraño sentido de justicia de Chigurh queda demostrado en la genial escena de la estación de servicio, donde un estacionero lo saca de quicios dando lugar a una conversación que da ganas de enmarcarla y ponerla en tu pared. O cuando se topa con un asesino a sueldo contratado para matarlo (Woody Harrelson) y le explica su raro entendimiento de la vida.
El sheriff Bell tiene una acotada participación, pero logra dar un poco de perspectiva a todo lo que sucede. Aunque llega siempre a la escena del crimen cuando éste ya ha sido consumado, logra dar una explicación exacta de lo sucedido y de lo que tienen que hacer. Al ser un espectador objetivo de todo lo que va sucediendo, se convierte un poco en la voz de la razón y su participación es principalmente la de tratar de comprender lo incomprensible. Carla Jean (Kelly MacDonald) es la esposa de Llewelyn y, a pesar de que al principio parezca ser solamente una ignorante pueblerina, logra romper el molde y ser un personaje más profundo con algo más que decir, particularmente en una de las últimas escenas. Por último está Carson Wells, el asesino a sueldo interpretado por Woody Harrelson, que tiene un pequeño aporte. Aparece prácticamente como un descargo cómico para toda la tensión generada, pero por lo que se deja denotar es un profesional capaz, que tiene el honor de haber logrado sobrevivir a Chigurh.
El tema principal del filme es la maldad imparable tan clásica en las películas estadounidenses. Desde Terminator hasta el Guasón, pasando por cada slasher de cada película de terror, este tema es abordado por éstos seres humanos o no, que no se detienen y, tarde o temprano logran su cometido. Aquí Chigurh la representa tanto en sus acciones como en su filosofía de vida. Lo otro, que también lo nombre en la película mi crítica a Fargo, es los extremos que se pueden tocar en busca del lucro propio. Acá tanto Llewelyn como Anton, ponen en riesgo sus vidas y las de los otros por un puñado de billetes.
Los Coen son excelsos directores y como dije antes, aquí no están sus manerismos característicos, cosa que enriquece a la película. Por momentos usan tomas largas y tranquilas, donde el paisaje toma un papel protagónico (en especial al principio) para tener cortes rápidos y precisos, aunque no confusos, en las escenas de acción y confrontación entre los 2 protagonistas. Además la música, o la falta de ella mejor dicho, le da al filme algo de pensativo, y trata, creo yo, de no ensalzar la violencia del filme, sino que mostrarla objetivamente. Hablando de la violencia, lo Coen no son ningunos niños de pecho, pero está representada de una manera precisa y en dosis saludables, porque saben que es mejor el suspenso que la acción.
Por lejos Javier Bardem se come la película. Su interpretación de Chigurh se compara con Hopkins como Hannibal Lecter o Chrostopher Waltz como Hans landa, se transforma en icónica y en un punto de referencia. Todo, desde su extraño peinado, su ropa tan poco llamativa o su cara inexpresiva ayuda a crear a este genial ente. Solo miren la escena en la que se cura sólo y la actuación de Bardem, de una persona aguantando dolores más allá de los soportable, es excelente. Josh Brolin es lacónico y no dice mucho, es más bien un hombre más de pensar que de hablar, pero está correcto como el "heróe" del filme. Tommy Lee Jones es una garantía, y en sus pocos momentos en pantalla logra robarse algunas miradas. Grata sorpresa es la de Kelly Mac Donald como Carla jean, que sin tener un gran personaje se mete en nuestra retina gracias a su muy buena actuación. Por último, Woody Harrelson, logra meterse en nuestros recuerdos gracias a la cantidad de chistes que cuenta en la escena de la contratación. haciendome recordar, no se por qué, a Munson en Kingpin.
Sin lugar Para los Débiles es una obra maestra del cine de autor moderno y una muestra de como se hace un buen thriller. Normalmente el suspenso es muchísimo más entretenido y atrapante que cualquier película de acción. Este filme es recomendado para todos aquellos que tengan la paciencia de pasar los primeros 20 minutos iniciales, algo lentos para los estandártes de impuestos por el cine moderno, y luego disfrutar de buen cine. El final es anticlimático y tal vez el único punto en contra que tiene esta pieza. En el cine de hoy donde Michael Bay es la norma y somos asaltados por acción sin sentido cada segundo, y los personajes son estereotipos y no seres humanos, es muy refrescante ver un buen thriller de vez en cuando.
PUNTAJE FINAL: 9,50
ALGUNAS IMÁGENES









PELÍCULA COMPLETA
link: https://www.youtube.com/watch?v=4ETWyVRw4TU