Coito, toque sexual, sexo oral, no importa quién eres, cualquier forma de sexo puede ser algo muy aterrador, especialmente si es tu primera vez. Para superar tu miedo y volverte más cómodo con una relación sexual, usa estas técnicas. Abajo de eso encontrarás instrucciones para facilitarte una sesión sexual cómoda.
Aprende cómo complacerte a ti mismo. ¿Cómo puedes esperar que alguien más presione tus botones si ni tú estás seguro de dónde están? Establece un estado anímico que funcione para ti (rosas y velas para algunos, botas y cuero para otros), fantasea y tócate “por todos lados”. El cuerpo humano tiene numerosas zonas erógenas (la más grande de todas está en el cerebro), así que si te vas hacia las privadas inmediatamente, te estarás perdiendo de capas y capas de lo que significa ser sexual.
- Experimenta con una variedad de toques. Ah, así que has encontrado algo que hace que tu líbido se encienda. ¡Felicidades!, ahora, lo que sea que hagas, “no sigas repitiendo esa técnica indefinidamente”. Cerrarte a un sólo estilo de placer hará extremadamente difícil para cualquier persona satisfacerte, aunque ellos lleguen a dominar tu técnica, los dos se verán encerrados en una rutina estricta, lo que es un asesino del lívido.
- Evita ver pornografía cuando estés aprendiendo a autocomplacerte. Aunque no hay nada de malo con disfrutar de la pornografía, puede hacerte más dependiente visual (ej: menos creativo mental y emocionalmente) en lo que se refiere al sexo, lo que puede perjudicar tu satisfacción en el mundo real. En lugar de ello, crea una variedad de escenarios tentadores en tu cabeza e imagínate haciéndolos realidad; esto te hará un amante más creativo.
Experimenta primero con otras formas de sexo. “Sexo” es una palabra enorme que abarca muchos actos, y el coito no es lo único que importa. De hecho, ir directo de los besos al coito es una oportunidad desperdiciada de tener diversión, agrégale algo de picardía a tu vida amorosa y practica tu técnica con tu pareja. Conforme viajas por el camino de tu sexualidad, asegúrate de detenerte a frotar, jugar y cualquier otra técnica que se te ocurra en el camino.
Conoce bien a la persona con la que estás pensando tener relaciones sexuales. Apresurarte para tener sexo no es una buena forma de crear intimidad o de experimentar – especialmente si te sientes presionado para hacerlo. Deja en claro si estás emocionalmente involucrado o si sólo es una aventura. Si tus sentimientos cambian, díselo a tu pareja.
Comunícate con tu pareja. Contrario a lo que las películas nos hacen creer, el sexo se trata mucho de un proceso de ensayo y error, alguien que espere que todo el tiempo sea delicado y suave está predispuesto a avergonzarse.
Advertencias
- Si tu pareja ni siquiera trata de consolarte cuando estás luchando por lidiar con algo nuevo, no vale la pena.
- Las lágrimas pueden salir de tus ojos en cualquier momento. No te sientas incómoda al mostrárselas a tu pareja.
- Si alguien trata de culparte, presionarte, forzarte o manipularte para tener sexo, habla con alguien acerca de ello y déjales saber la situación.
- Asegúrate de que tu pareja entienda la palabra no. No te sientas culpable por no querer tener sexo, si esta persona realmente quiere estar contigo respetará tus deseos.
