Conforme pasa el tiempo los hábitos alimenticios y el estilo de vida de la población en general cambian ocasionando que el cuerpo tenga que adaptarse rápidamente a los estilos cambiantes; hoy el estrés y la comida rápida y chatarra reinan en la vida diaria de las personas, lo que provoca daños a la salud como infartos y arritmias cardíacas. Uno siempre debe estar al pendiente de la situación y salud de nuestro cuerpo haciéndonos chequeos con regularidad.
Los infartos no solamente son asunto de las personas mayores, también los jóvenes pueden sufrirlos a cualquier edad por diferentes motivos, más si están sometidos a estrés y cansancio extremo, pues esto fatiga al corazón haciéndolo correr a ritmos que no son los adecuados. Un buen desfibrilador a la mano puede ayudar a salvar muchas vidas, son aparatos muy sencillos de usar y que en países como España podemos encontrar en plazas públicas y diferentes lugares.
Pero a todo esto ¿Que es un desfibrilador y cómo funciona? El desfibrilador es una máquina que funciona por medio de descargas eléctricas que al detectar una arritmia en el corazón del paciente suministran una descarga a través de la pared torácica para regresar el ritmo normal al que debe latir. Es útil cuando un paciente con problemas cardíacos siente molestias o sufre un infarto.
Hay diferentes tipos de desfribriladores que trabajan dependiendo de las necesidades, los más comunes son los semiautomáticos y son los que cualquier persona puede utilizar en caso de una emergencia, sin embargo no funcionan en todos los casos, pues la desfibrilación externa es para casos que se pueden resolver inmediatamente. Afortunadamente, como lo mencionamos más arriba, son sencillos de utilizar; cuentan con un instructivo que especifican claramente en dónde se tienen que colocar los electrodos dependiendo del modelo, así también muchos cuentan con un sensor que indica el momento en el que se tiene que aplicar la descarga y si es necesario aplicar una segunda vez.
En el caso de una desfibrilación en niños con uno de estos aparatos se recomienda evitarla, pues la dosis de los desfibriladores excede la que ellos pueden aguantar. En general se debe aplicar primero la Respiración CardioPulmonar en las personas que requieran de una descarga, por lo que quienes lo utilicen deben tener el conocimiento de la misma; así pues se recomienda que si un niño sufre un problema cardíaco se utilice RCP mientras los servicios de emergencia llegan al lugar.
A pesar de tener el desfibrilador a la mano nunca debe descartarse la llamada a los servicios de emergencia ya que para algunos casos puede ser que sirvan solo momentáneamente, requiriendo de atención especializada para corregir el problema.
Recuerde que los infartos son una de las causas de muerte más comunes entre la población mundial y nunca está de más estar prevenidos ante cualquier sorpresa.
Los infartos no solamente son asunto de las personas mayores, también los jóvenes pueden sufrirlos a cualquier edad por diferentes motivos, más si están sometidos a estrés y cansancio extremo, pues esto fatiga al corazón haciéndolo correr a ritmos que no son los adecuados. Un buen desfibrilador a la mano puede ayudar a salvar muchas vidas, son aparatos muy sencillos de usar y que en países como España podemos encontrar en plazas públicas y diferentes lugares.
Pero a todo esto ¿Que es un desfibrilador y cómo funciona? El desfibrilador es una máquina que funciona por medio de descargas eléctricas que al detectar una arritmia en el corazón del paciente suministran una descarga a través de la pared torácica para regresar el ritmo normal al que debe latir. Es útil cuando un paciente con problemas cardíacos siente molestias o sufre un infarto.
Hay diferentes tipos de desfribriladores que trabajan dependiendo de las necesidades, los más comunes son los semiautomáticos y son los que cualquier persona puede utilizar en caso de una emergencia, sin embargo no funcionan en todos los casos, pues la desfibrilación externa es para casos que se pueden resolver inmediatamente. Afortunadamente, como lo mencionamos más arriba, son sencillos de utilizar; cuentan con un instructivo que especifican claramente en dónde se tienen que colocar los electrodos dependiendo del modelo, así también muchos cuentan con un sensor que indica el momento en el que se tiene que aplicar la descarga y si es necesario aplicar una segunda vez.
En el caso de una desfibrilación en niños con uno de estos aparatos se recomienda evitarla, pues la dosis de los desfibriladores excede la que ellos pueden aguantar. En general se debe aplicar primero la Respiración CardioPulmonar en las personas que requieran de una descarga, por lo que quienes lo utilicen deben tener el conocimiento de la misma; así pues se recomienda que si un niño sufre un problema cardíaco se utilice RCP mientras los servicios de emergencia llegan al lugar.
A pesar de tener el desfibrilador a la mano nunca debe descartarse la llamada a los servicios de emergencia ya que para algunos casos puede ser que sirvan solo momentáneamente, requiriendo de atención especializada para corregir el problema.
Recuerde que los infartos son una de las causas de muerte más comunes entre la población mundial y nunca está de más estar prevenidos ante cualquier sorpresa.