La utilización clínica del Aloe Vera puede convertirse en el avance médico más importante ocurrido en toda la historia de la humanidad. Dr. Reginald McDaniel
El áloe es una planta suculenta perteneciente a la
familia de las liliáceas, por lo que está emparentada
con las cebollas, los ajos, los espárragos, los tulipanes,
los lirios y los jacintos. Familia ciertamente muy diversa
en cuanto a aspectos y aromas, pero que en el
momento de la floración muestra de un modo inequívoco
su identidad. Como todas las liliáceas, sus flores
presentan un periantro formado por seis partes, sin distinción
entre el cáliz y la corola y con seis estambres en
su interior. Las flores del áloe suelen tener forma tubular
o de trompeta y están dispuestas en racimos, al final
de uno o varios tallos que surgen de entre las hojas.
Sus colores pueden variar desde el amarillo claro hasta
el rojo, según las especies.
Existen más de 260 especies de áloes y su número
crece sin cesar, ya que constantemente se están creando
nuevos híbridos. Su tamaño varía desde algunas
especies que apenas miden unos centímetros, hasta
ciertos áloes africanos que llegan a alcanzar alturas
superiores a los 15 metros, algunos de ellos verdaderos
árboles con abundantes ramas, y otros con aspecto de
palmeras. Muchas de las especies clasificadas son realmente
el mismo tipo de planta que se ha ido adaptando
a los distintos ambientes. En otros casos una sola especie
es denominada de modos diversos, como ocurre
con la variedad estudiada en este libro, conocida como
Aloe vera (Lineo) y también como Aloe barbadensis
(Miller).
Además del áloe barbadensis Miller o áloe vera,
las otras variedades más conocidas y utilizadas por sus
cualidades medicinales son el áloe arborescens, el áloe
chinensis, el áloe socotrino, el áloe ferox, el áloe saponaria,
el áloe striatula, el áloe variegata, el áloe latifolia
y el áloe curaçao. Natural y Sano.
IR A LA FUENTE
eBook | PDF | 224 páginas | español
IR A LA FUENTE