´Nadie se cree que tengo tres hijos, pero es que la genética me acompaña´
Entrevista a Zaira Fernández Tamayo, culturista.
Zaira Fernández Tamayo (Cartagena, 8 de diciembre de 1985) ha sido este año séptima en el Campeonato de Europa de culturismo. Su caso es totalmente atípico en un deporte donde lo importante es la estética. Empezó a competir hace menos de dos años y cuando ya había dado a luz a tres hijos. Ella asegura que es cuestión de genética.
DIONI GARCÍA ¿Cuándo y por qué comenzó en el culturismo?
Empecé hace un año y siete meses, cuando mi hija pequeña entró en la guardería. Me apunté al gimnasio y el monitor me dijo que por qué no me presentaba al campeonato porque tenía físico. En dos meses me preparé y gané la competición.
Vamos, que fue llegar y besar el santo.
Es que la genética acompaña. Además, yo empecé en una federación que no es tan exigente como en la que estoy actualmente y en la que fui subcampeona del mundo. Entonces decidí cambiar de federación, me cogieron para el equipo español y en el último Europeo me quedé séptima.
¿Y todo esto después de tener tres hijos?
Sí, yo ya tenía los tres críos. Mi hija pequeña tenía once meses cuando hice mi primera competición.
¿Sus hijos qué le dicen?
Los pequeños no son muy conscientes, pero sí es verdad que si me ven comiendo pollo o tortitas, quieren lo mismo, no un bizcocho. La pequeña es la que más me imita, porque se quiere poner el bikini y los tacones, y el mayor, que tiene diez años, me sigue a todos los campeonatos. El mediano, que tiene ahora mismo cuatro años, aún no es muy consciente.
¿Su marido ve bien todo esto?
Él fue el que me metió. Él nunca ha competido, pero es muy aficionado al gimnasio. Siempre me animaba y cuando la cría entró en la guardería, encontré el momento. Llevo mejor la dieta que él, que no la hace.
Cuando cuenta que tiene tres hijos, ¿no se la toman a broma y nadie se lo cree?
No se lo creen, se piensan que me estoy riendo de la gente. Siempre dicen que no es verdad. No se lo creen porque soy de cintura muy estrecha y lo normal es que una mujer, después de tres embarazos, tenga la cintura más ancha. Hasta el ginecólogo se sorprende.
¿Usted tiene mejor cuerpo después de haber dado a luz a tres hijos que antes?
Yo creo que sí. También antes no hacía deporte y ahora sí, pero de todas formas, yo he dado a luz y siempre me he quedado más delgada. Yo fui al gimnasio para aumentar el peso, porque soy de constitución delgada, tengo el metabolismo muy acelerado, y lo que como no lo acumulo. De hecho, mis dietas y entrenamientos se basan en ganar masa muscular. No puedo irme a correr, hacer cardio, tirarme una hora bailando, porque todo eso me hace perder peso.
¿Y gana dinero con esto?
Se pierde dinero. Esto es un hobby bastante caro, porque tienes que comprarte unos bikinis, que para competir en un Europeo o en un Arnold Classic, tienes que llevar uno de swarovski o pedrería, que tenga una calidad, y son caros. Los patrocinadores te ayudan, te dan suplementación, pero vamos, es un deporte caro.
¿Y es sano?
Depende de como lo mires. En una mujer sí es sano, en un hombre no voy a entrar a debatir. Yo no me pongo nada de química, mi dieta es sana, como de todo y los sábados puedo comer lo que quiera, tengo variedad. Esta semana estoy sin hacer dieta y estoy perdida, no sé qué comer.
Pero con críos el McDonald´s es inevitable.
Claro. Y el Telepizza. Tengo una despensa llena de bizcochos para los críos, aunque luego es mi marido el que se los come.
¿Le cuesta trabajo seguir la dieta?
Sí que cuesta. Al principio no, pero conforme pasan los meses, se hace cuesta arriba. Por ejemplo, en verano no puedo, es imposible, porque con los helados, la playa, no tienes una rutina. La suerte que tengo es que cojo la línea muy rápidamente.
¿Pasa muchas horas en el gimnasio?
No. Voy tres veces a la semana a entrenar unos 45 minutos en cada sesión.
¿Y qué aspiración tiene en el culturismo?
Este año he quedado bien en todos los campeonatos, pero tengo la espina del Europeo, que quedé séptima, que está bastante bien, pero quería estar entre las seis primeras. Pero el año que viene solo voy a hacer el Europeo y el Arnold Classic con el objetivo de quedar en ambos entre las tres primeras.
Con ese cuerpo debe ser la envidia de muchas mujeres.
Sí, pero también recibo muchas críticas porque las mujeres somos muy malas, muy envidiosas, pero vamos, es a los que nos exponemos. Pero lo que diga la gente nunca me ha importando. Hay mujeres que no ven bien que una madre de tres hijos salga en bikini y fotografiada en revistas de musculación.
Pero yo creo que es envidia.
¿Conoce a alguna chica en situación similar a la suya?
He conocido a chicas que son madres, pero que como máximo tienen un hijo.
¿Y piensa tener más?
No, ya he parado, ya está bien. Tengo dos chicos y una chica, tengo 29 años y normalmente me confunden con la hermana de mi hijo mayor porque aparento ser más joven de lo que soy. Al principio, cuando iba al colegio a hablar con los profesores, me decían que si podía ir su madre, no su hermana.
¿No le da vergüenza cuando le piden fotos?
Me he acostumbrado, pero lo que sí me da vergüenza es que cuando voy con los críos la gente me reconozca.
¿Siendo más joven hacía deporte?
No. Yo siempre he sido aficionada a bailar, pero nada profesionalmente. Y de gimnasio nada, porque era anti gimnasio total, lo veía un aburrimiento, pero como empecé a ir con unas amigas, me motivé.

Entrevista a Zaira Fernández Tamayo, culturista.
Zaira Fernández Tamayo (Cartagena, 8 de diciembre de 1985) ha sido este año séptima en el Campeonato de Europa de culturismo. Su caso es totalmente atípico en un deporte donde lo importante es la estética. Empezó a competir hace menos de dos años y cuando ya había dado a luz a tres hijos. Ella asegura que es cuestión de genética.
DIONI GARCÍA ¿Cuándo y por qué comenzó en el culturismo?
Empecé hace un año y siete meses, cuando mi hija pequeña entró en la guardería. Me apunté al gimnasio y el monitor me dijo que por qué no me presentaba al campeonato porque tenía físico. En dos meses me preparé y gané la competición.
Vamos, que fue llegar y besar el santo.
Es que la genética acompaña. Además, yo empecé en una federación que no es tan exigente como en la que estoy actualmente y en la que fui subcampeona del mundo. Entonces decidí cambiar de federación, me cogieron para el equipo español y en el último Europeo me quedé séptima.
¿Y todo esto después de tener tres hijos?
Sí, yo ya tenía los tres críos. Mi hija pequeña tenía once meses cuando hice mi primera competición.
¿Sus hijos qué le dicen?
Los pequeños no son muy conscientes, pero sí es verdad que si me ven comiendo pollo o tortitas, quieren lo mismo, no un bizcocho. La pequeña es la que más me imita, porque se quiere poner el bikini y los tacones, y el mayor, que tiene diez años, me sigue a todos los campeonatos. El mediano, que tiene ahora mismo cuatro años, aún no es muy consciente.
¿Su marido ve bien todo esto?
Él fue el que me metió. Él nunca ha competido, pero es muy aficionado al gimnasio. Siempre me animaba y cuando la cría entró en la guardería, encontré el momento. Llevo mejor la dieta que él, que no la hace.
Cuando cuenta que tiene tres hijos, ¿no se la toman a broma y nadie se lo cree?
No se lo creen, se piensan que me estoy riendo de la gente. Siempre dicen que no es verdad. No se lo creen porque soy de cintura muy estrecha y lo normal es que una mujer, después de tres embarazos, tenga la cintura más ancha. Hasta el ginecólogo se sorprende.
¿Usted tiene mejor cuerpo después de haber dado a luz a tres hijos que antes?
Yo creo que sí. También antes no hacía deporte y ahora sí, pero de todas formas, yo he dado a luz y siempre me he quedado más delgada. Yo fui al gimnasio para aumentar el peso, porque soy de constitución delgada, tengo el metabolismo muy acelerado, y lo que como no lo acumulo. De hecho, mis dietas y entrenamientos se basan en ganar masa muscular. No puedo irme a correr, hacer cardio, tirarme una hora bailando, porque todo eso me hace perder peso.
¿Y gana dinero con esto?
Se pierde dinero. Esto es un hobby bastante caro, porque tienes que comprarte unos bikinis, que para competir en un Europeo o en un Arnold Classic, tienes que llevar uno de swarovski o pedrería, que tenga una calidad, y son caros. Los patrocinadores te ayudan, te dan suplementación, pero vamos, es un deporte caro.
¿Y es sano?
Depende de como lo mires. En una mujer sí es sano, en un hombre no voy a entrar a debatir. Yo no me pongo nada de química, mi dieta es sana, como de todo y los sábados puedo comer lo que quiera, tengo variedad. Esta semana estoy sin hacer dieta y estoy perdida, no sé qué comer.
Pero con críos el McDonald´s es inevitable.
Claro. Y el Telepizza. Tengo una despensa llena de bizcochos para los críos, aunque luego es mi marido el que se los come.
¿Le cuesta trabajo seguir la dieta?
Sí que cuesta. Al principio no, pero conforme pasan los meses, se hace cuesta arriba. Por ejemplo, en verano no puedo, es imposible, porque con los helados, la playa, no tienes una rutina. La suerte que tengo es que cojo la línea muy rápidamente.
¿Pasa muchas horas en el gimnasio?
No. Voy tres veces a la semana a entrenar unos 45 minutos en cada sesión.
¿Y qué aspiración tiene en el culturismo?
Este año he quedado bien en todos los campeonatos, pero tengo la espina del Europeo, que quedé séptima, que está bastante bien, pero quería estar entre las seis primeras. Pero el año que viene solo voy a hacer el Europeo y el Arnold Classic con el objetivo de quedar en ambos entre las tres primeras.
Con ese cuerpo debe ser la envidia de muchas mujeres.
Sí, pero también recibo muchas críticas porque las mujeres somos muy malas, muy envidiosas, pero vamos, es a los que nos exponemos. Pero lo que diga la gente nunca me ha importando. Hay mujeres que no ven bien que una madre de tres hijos salga en bikini y fotografiada en revistas de musculación.
Pero yo creo que es envidia.
¿Conoce a alguna chica en situación similar a la suya?
He conocido a chicas que son madres, pero que como máximo tienen un hijo.
¿Y piensa tener más?
No, ya he parado, ya está bien. Tengo dos chicos y una chica, tengo 29 años y normalmente me confunden con la hermana de mi hijo mayor porque aparento ser más joven de lo que soy. Al principio, cuando iba al colegio a hablar con los profesores, me decían que si podía ir su madre, no su hermana.
¿No le da vergüenza cuando le piden fotos?
Me he acostumbrado, pero lo que sí me da vergüenza es que cuando voy con los críos la gente me reconozca.
¿Siendo más joven hacía deporte?
No. Yo siempre he sido aficionada a bailar, pero nada profesionalmente. Y de gimnasio nada, porque era anti gimnasio total, lo veía un aburrimiento, pero como empecé a ir con unas amigas, me motivé.






