"Come las mejores frutas y luego sus semillas plantalas en todo lugar; Eso garantiza que devuelvas a la tierra el maravilloso tesoro que te ragalo, y dejar de ser solo un consumista sino ya eres un hermano de la tierra"
Dr. Victor Maceda

Los animales frugívoros ( del latín frux, frugis, "fruto" y -vorus, "que come" ) son aquellos que se alimentan de frutos, sea parcial o exclusivamente.
En latitudes templadas este tipo de alimentación, a diferencia de lo que sucede en el trópico, suele ser estacional. La relación que existe entre los animales frugívoros y las plantas es beneficiosa para ambos y constituye una forma de coevolución PLANETARIA.
Las plantas gastan energía en rodear la semilla con una envoltura, la pulpa, muy nutritiva, ya que contiene muchos alimentos; sin embargo, compensan este gasto al conseguir un mecanismo muy eficaz de propagación de las diásporas vegetales.
Los animales ingieren el fruto completo y después de digerir la pulpa expulsan las semillas, bien por las heces o bien en forma de egagrópilas, en puntos normalmente alejados del lugar de alimentación.
Las plantas se defienden de los frugívoros oportunistas, que dañan o no dispersan las semillas, mediante sustancias químicas (venenos o sustancias de sabor desagradable) o cubiertas protectoras.
Hay muchos animales frugívoros, incluidos algunos primates, como el hombre.
Otros ejemplos son ciertas especies de murciélagos, un gran número de mamíferos y algunos peces, como el pacú y ciertas especies de salmón.

Jared Leto antes y despues de una dieta basada en frutos y vegetales
La constitución anatómica y fisiológica del hombre es la correspondiente a un ser del tipo FRUGÍVORO. El hombre sólo debería comer aquello que contenga gérmenes de vida como corresponde a su naturaleza superior, por lo tanto la alimentación ideal del hombre perfecto es la de frutos crudos y semillas germinadas.
Aparte de ser los frutos aquellos alimentos que, bajo el punto de vista fisiológico, armonizan con su organismo de una manera perfecta, son también los que, extremando las propias exigencias, permiten realizar un ideal constructivo y de inofensividad, ya que para procurárnoslos no necesitamos privar de la vida a ningún animal ni vegetal.
Es la alimentación que no exige destruir. El árbol o la planta nos brindan sus frutos, verdaderos acumuladores de la energía solar, sin que para ello tengamos que cortar su vida que también nos da sombra, frescura y deleite.
Hasta la misma semilla es arrojada íntegra a la tierra o eliminada en las deposiciones con el más eficaz de los abonos.
Mas, el hombre no sólo debe comer frutos, sino que los debe comer crudos para aprovechar íntegramente su valor nutritivo y sus factores de vitalización que, como hemos de ver, sufren importante merma bajo la acción del fuego.
La alimentación de frutas, por las condiciones fisiológicas de su ingestión, va unida a una sobriedad natural que no exige esfuerzos de contención de ahí viene la palabra frugívoro (que come lo necesario = igual incluye lo frutívoro .
Además es completa porque contiene albúminas suficientes (nueces, almendras, etc.), hidrocarbonados (féculas y azúcares) en gran cantidad (bananas, uvas, manzanas, peras, almendras, etc.), grasas en abundancia (nueces, aceitunas, almendras, cocos, etc.), siendo, como sabemos la fuente más importante de provisión de vitaminas y sales minerales vitalizadas.
El Frugívorismo es la más alta expresión del vegetarianismo, es el único sistema de alimentación que no ofrece contradicciones desde los diferentes puntos de vista, que en general se tienen en cuenta al abordar una alimentación más sana, por ejemplo: ético, moral, religioso, ecológico, medicinal, o nutricional.
Es en los frutos, donde el árbol o la planta acumula la mayor cantidad y calidad de energía, pues en las semillas se encuentra toda la información genética para el desarrollo de una nueva vida, para la conservación de su especie, de los frutos saldrán los nuevos hijos, la descendencia; y generalmente cubriendo esa semilla (o reservorio genético) hay una pulpa que protege esa valiosa semilla, esa pulpa esta colmada y desbordante de energía solar en su más sublime versión, protegiendo la vida y promoviéndola, por eso al ingerir este tipo de alimento se está aprovechando al máximo la energía solar, que es, en definitiva lo que directa o indirectamente el ser humano toma de los diferentes alimentos para nutrirse.
"Lo más recomendable es siempre alimentarse con los frutos naturales del lugar donde se vive, y justo en el momento que el árbol o la planta los deja caer al suelo, ese es el momento óptimo".
"No existe nada en la naturaleza que supere en calidad alimenticia como las frutas".
VIVIR MEJOR COMIENDO MÁS FRUTAS
"No existe nada en la naturaleza que supere en calidad alimenticia como las frutas".

VIVIR MEJOR COMIENDO MÁS FRUTAS
Las frutas deben ser consumidas cuando el estómago se encuentra vacío, ya que estas, básicamente no son procesadas en el estomago, sino en el intestino delgado.
El director de la clínica de Cardiología Framington de Massachussets, doctor William Castillo, comento, una vez, que las frutas son el mejor de los alimentos que podemos consumir para escudarnos contra los males que afectan a nuestro corazón.
Las frutas contienen bioflavonoides, agentes importantes que evitan que la sangre espese, y por consiguiente que las arterias no se obstruyan. Además, vigorizan los vasos capilares, ya que los que están debilitados, en muchas ocasiones, son responsables de ataques cardiacos.
Una fruta es el alimento ideal, ya que necesita de una pequeña cantidad de energía corporal para ser absorbidas, y entrega un 100% de beneficios, y además, hace que el cerebro trabaje.
Lo que contiene una fruta es esencialmente fructosa, la que se puede convertir, fácilmente, en glucosa. Y en la mayor parte de las veces es hasta de un 95% de agua, lo que nos sugiere que la fruta esta constantemente nutriendo y limpiando el cuerpo a la vez.
Pero es necesario saber comerlas, ya que la mayor parte de las personas no saben hacerlo en la forma correcta, de manera de aprovechar al máximo los beneficios de estos naturales productos asimilando sus nutrientes.
Las frutas deben ser consumidas cuando el estomago se encuentra vacío, ya que estas, básicamente no son procesadas en el estomago, sino en el intestino delgado.
Es en el intestino en donde liberan los azucares, después de recorrer rápidamente el estomago, pero si se encuentra con almidones, papas u otro alimento, en el estomago, estas se quedan detenidas y empiezan a fermentar.
En efecto, si se consume una fruta como postre, después de cenar, pasara toda la noche con la sensación de pesadez, y mal sabor en la boca. Y es porque la fruta no fue adecuadamente ingerida, ya que, como se indico, se debe tener el estomago vacío.
Asimismo, el consumo de jugos envasados, en vidrio o latas, no es conveniente, ya que en la mayoría de los casos, el jugo se calienta y la estructura de origen se acidifica.
Por eso seria de mucha utilidad adquirir una juguera, ya que puede beber el jugo natural como si se tratara de fruta, y con el estomago vacío. Este jugo será procesado muy rápidamente, lo que permitirá comer algo unos quince a veinte minutos mas tarde.
Una sana recomendación seria comer frutas y jugos recién hechos al levantarse por la mañana, y esto porque tendrá una rápida y fácil digestión, ya que todo se absorberá inmediatamente y su cuerpo estará limpiándose constantemente.
Intentar mantener una dieta de frutas y jugos hasta por lo menos el mediodía, le permitirá al cuerpo una gran oportunidad para una limpieza interior.
Reemplazar los alimentos que se acostumbra a consumir al comenzar el día producirá una vitalidad nueva, como así también una gran energía.

Intentarlo es fundamental para ver resultados por si mismo