El propóleo: el ingrediente natural de belleza extraordinario
El propóleo (própolis) es una sustancia que obtienen las abejas para cubrir las paredes de la colmena y protegerla de infecciones, bacterias, virus y hongos que puedan atacarla. Esta capa la podemos encontrar entre la cera (exterior del panal) y el interior del panal.
Consta de más 250 elementos constitutivos y unos 50 principios activos, contiene un 50% de resinas y bálsamos, 35% de cera de abeja, 10 % de aceites esenciales o volátiles y 5% de polen. Contiene aminoácidos, vitaminas, minerales, etc. Y tiene propiedades antibióticas, antivirales, cicatrizantes, antiinflamatorias, analgésicas, inmunoestimulantes, entre otras. Las personas con alergias a la miel, polen o sus derivados, o los alérgicos a las propias abejas no pueden utilizar los productos que contengan este ingrediente, claro está.
En cosmética, el propóleo lo pueden utilizar personas con la piel mixta, grasa o tendencia a tener acné. Es un gran antibacteriano, así que limpia los poros dejándolos como nuevos, tiene efectos cicatrizantes que ayudan a que las marcas del acné se disimulen y desaparezcan.
También lo pueden utilizar personas con psoriasis o dermatitis cuando un brote produce heridas o agrietamientos en la piel que sean importantes, tiene propiedades analgésicas que calmarán el dolor o malestar de la zona, combate las infecciones y es antibacteriano, con lo cual la herida o grieta estará protegida, y sus efectos cicatrizantes y regeneradores dejarán la piel como antes de tener el eccema.
Su uso en cosmética es toda una revolución ya que sus efectos son fascinantes pero también lo podemos encontrar en herbolarios para uso interno, para combatir faringitis, sinusitis, bronquitis, anginas y numerosas enfermedades respiratorias. ¡Este ingrediente es genial!
Casi todos los productos que contengan miel, cera de abejas o propóleo son maravillosos y podemos disfrutar de ellos sabiendo lo bien que nos sientan. Son ingredientes naturales fascinantes que desde muy antiguo el ser humano los utiliza y se sirve de ellos y de sus beneficios.
Las abejas son las artífices de la polinización de miles de plantas y flores, gracias a su recogida de polen (y pérdida por el camino hacia el panal) la reproducción de mucha flora es posible. ¡Sin abejas no existiría este proceso! ¿Habías pensado alguna vez que un ser tan pequeño, al que damos manotazos y golpeamos con lo que sea, es tan sumamente importante? Los químicos que echamos a nuestras plantas terminan en el polen que ellas se llevan a sus colmenas. Todavía no está demostrado científicamente qué es, pero sus defensas caen, no pueden luchar contra algunas infecciones y mueren. Cada año el número de abejas en el mundo cae y son importantes para el equilibrio de nuestros ecosistemas.
¿Qué podés hacer? ¡Dejar de utilizar químicos, exigir la eliminación de químicos en los campos, comer verdura/fruta ecológica, usar cosmética natural y ecológica! Cada día está más demostrado: infectamos nuestros ríos, nuestros mares, nuestros campos, nuestros cuerpos con química que es difícil de eliminar. Hace muchos años que este camino y lucha en favor de las abejas existe (y la ecología para la sostenibilidad del planeta).

El propóleo (própolis) es una sustancia que obtienen las abejas para cubrir las paredes de la colmena y protegerla de infecciones, bacterias, virus y hongos que puedan atacarla. Esta capa la podemos encontrar entre la cera (exterior del panal) y el interior del panal.
Consta de más 250 elementos constitutivos y unos 50 principios activos, contiene un 50% de resinas y bálsamos, 35% de cera de abeja, 10 % de aceites esenciales o volátiles y 5% de polen. Contiene aminoácidos, vitaminas, minerales, etc. Y tiene propiedades antibióticas, antivirales, cicatrizantes, antiinflamatorias, analgésicas, inmunoestimulantes, entre otras. Las personas con alergias a la miel, polen o sus derivados, o los alérgicos a las propias abejas no pueden utilizar los productos que contengan este ingrediente, claro está.
En cosmética, el propóleo lo pueden utilizar personas con la piel mixta, grasa o tendencia a tener acné. Es un gran antibacteriano, así que limpia los poros dejándolos como nuevos, tiene efectos cicatrizantes que ayudan a que las marcas del acné se disimulen y desaparezcan.
También lo pueden utilizar personas con psoriasis o dermatitis cuando un brote produce heridas o agrietamientos en la piel que sean importantes, tiene propiedades analgésicas que calmarán el dolor o malestar de la zona, combate las infecciones y es antibacteriano, con lo cual la herida o grieta estará protegida, y sus efectos cicatrizantes y regeneradores dejarán la piel como antes de tener el eccema.
Su uso en cosmética es toda una revolución ya que sus efectos son fascinantes pero también lo podemos encontrar en herbolarios para uso interno, para combatir faringitis, sinusitis, bronquitis, anginas y numerosas enfermedades respiratorias. ¡Este ingrediente es genial!
Casi todos los productos que contengan miel, cera de abejas o propóleo son maravillosos y podemos disfrutar de ellos sabiendo lo bien que nos sientan. Son ingredientes naturales fascinantes que desde muy antiguo el ser humano los utiliza y se sirve de ellos y de sus beneficios.
Las abejas son las artífices de la polinización de miles de plantas y flores, gracias a su recogida de polen (y pérdida por el camino hacia el panal) la reproducción de mucha flora es posible. ¡Sin abejas no existiría este proceso! ¿Habías pensado alguna vez que un ser tan pequeño, al que damos manotazos y golpeamos con lo que sea, es tan sumamente importante? Los químicos que echamos a nuestras plantas terminan en el polen que ellas se llevan a sus colmenas. Todavía no está demostrado científicamente qué es, pero sus defensas caen, no pueden luchar contra algunas infecciones y mueren. Cada año el número de abejas en el mundo cae y son importantes para el equilibrio de nuestros ecosistemas.
¿Qué podés hacer? ¡Dejar de utilizar químicos, exigir la eliminación de químicos en los campos, comer verdura/fruta ecológica, usar cosmética natural y ecológica! Cada día está más demostrado: infectamos nuestros ríos, nuestros mares, nuestros campos, nuestros cuerpos con química que es difícil de eliminar. Hace muchos años que este camino y lucha en favor de las abejas existe (y la ecología para la sostenibilidad del planeta).