El enojo es 100% nuestra elección personal.
]Existen un sin número de situaciones o condiciones que lamentablemente nos enojan.En realidad, a pesar de que en algunas situaciones puede ser totalmente justificado, o que que lo provoca la circunstancia sea legítimamente dolorosa, la verdad es que vivir con enojo no ayuda ni aporta nada bueno. De hecho el enojo solo nos envenena y aísla, impidiéndonos abrirnos a nuevas oportunidades y mejores posibilidades.
En sí, el enojo es una de las emociones más destructivas que se puede tener. Te intoxica el alma, nubla tu visión y, generalmente, lo único que logra es lastimar más a la persona que ya se siente lastimada y decepcionada.
Imagínate que has pasado dos años con tu novio (a), y ahora estas enojado. Porque simplemente Tu pareja te abandonó, dejo la casa donde vivían, rompió e ignoró todos sus compromisos contigo, te mintió al momento de hacer planes para el futuro, te hizo perder dos años de tu vida. Te sientes humillado(a), traicionado(a), decepcionado(a) y utilizado(a), ahora estas sólo y cómo hacían vida en común tienes deudas y pagos que hacer, por lo que estás en una situación muy limitada económicamente. Tu ex-pareja esta feliz sin responsabilidades cortejando y seduciendo a otro incauto(a), lo que es una vieja costumbre que tiene y que supusiste que tú le habías quitado.
Claro que tienes un buen motivo para sentir enojo, nadie te discute que tu ex-pareja es una persona baja, sin escrúpulos y con muchos demonios en la mente. Por supuesto que es válido sentir ira, decepción, repudio y hasta mucho cólera, pero, cuando descargas todas tus emociones y ya puedes razonar ¿qué puedes ganar con estos sentimientos? ¿Acaso el enojo te va a darla conciencia que nunca tuvo tu ex-pareja?¿Qué te está aportando tu malestar? ¿Qué haces realmente con tu enojo?
El enojo te está impidiendo vivir.
Cómo puedes procesar tu enojo y hacer algo positivo por ti mismo:
1.- Aceptación; reconocer los sentimientos propios, sin ignorarlos ni pelearte con ellos.
2.- Perdónate a ti mismo (como pude ser tan estúpido...); tolerancia y compasión de los errores personales
3.- Toma conciencia; reconocimiento de las decepciones y las decisiones propias (buenas y malas)
4.- Pensamientos positivos(No todo fue malo!!); gratitud por los aprendizajes y los buenos tiempos
5.- Disciplina y responsabilidad (contigo mismo), determinación para salir adelante, sin culpar (a nadie)
6.- Respeto y amor propio; mucha autoestima y cariño personal
7.- Confianza y fe; visualiza un futuro mejor (sin el o ella de hecho que será mejor)
Porque es mayor el daño que causa el enojo que la acción que lo provoca, es importante aprender a soltar el enojo lo más rápido posible. A pesar de tener una buena razón para enojarse, soltar el enojo ayuda a salir de cualquier situación tormentosa e incómoda.
Soltar el enojo libera los pensamientos y sentimientos negativos. Para poder disfrutar la vida hay que tomar los malos momentos como aprendizajes y buscar la enseñanza que han dejado. Es importante encontrar experiencias positivas y cambiar la perspectiva del dolor.
Hay que aprender a perdonar a pesar de que lo difícil que sea. El perdón puede ser un hábito que se puede instituir en la rutina personal. Cuando se reconocen las ventajas de y las ganancias al soltar el enojo, se genera una conciencia responsable que conlleva a perdonar y a dejar de condenar a los demás y a sí mismo.
Dejar ir el enojo es triunfar sobre y conquistar el carácter propio. Reconocer que solo se pueden controlar las acciones personales, delimita el rango de responsabilidad y aumenta la posibilidad para vivir sin culpa. Es adueñarse de sí mismo y ser feliz por convicción.
]Existen un sin número de situaciones o condiciones que lamentablemente nos enojan.En realidad, a pesar de que en algunas situaciones puede ser totalmente justificado, o que que lo provoca la circunstancia sea legítimamente dolorosa, la verdad es que vivir con enojo no ayuda ni aporta nada bueno. De hecho el enojo solo nos envenena y aísla, impidiéndonos abrirnos a nuevas oportunidades y mejores posibilidades.
En sí, el enojo es una de las emociones más destructivas que se puede tener. Te intoxica el alma, nubla tu visión y, generalmente, lo único que logra es lastimar más a la persona que ya se siente lastimada y decepcionada.

Imagínate que has pasado dos años con tu novio (a), y ahora estas enojado. Porque simplemente Tu pareja te abandonó, dejo la casa donde vivían, rompió e ignoró todos sus compromisos contigo, te mintió al momento de hacer planes para el futuro, te hizo perder dos años de tu vida. Te sientes humillado(a), traicionado(a), decepcionado(a) y utilizado(a), ahora estas sólo y cómo hacían vida en común tienes deudas y pagos que hacer, por lo que estás en una situación muy limitada económicamente. Tu ex-pareja esta feliz sin responsabilidades cortejando y seduciendo a otro incauto(a), lo que es una vieja costumbre que tiene y que supusiste que tú le habías quitado.

Claro que tienes un buen motivo para sentir enojo, nadie te discute que tu ex-pareja es una persona baja, sin escrúpulos y con muchos demonios en la mente. Por supuesto que es válido sentir ira, decepción, repudio y hasta mucho cólera, pero, cuando descargas todas tus emociones y ya puedes razonar ¿qué puedes ganar con estos sentimientos? ¿Acaso el enojo te va a darla conciencia que nunca tuvo tu ex-pareja?¿Qué te está aportando tu malestar? ¿Qué haces realmente con tu enojo?
El enojo te está impidiendo vivir.
Cómo puedes procesar tu enojo y hacer algo positivo por ti mismo:
1.- Aceptación; reconocer los sentimientos propios, sin ignorarlos ni pelearte con ellos.
2.- Perdónate a ti mismo (como pude ser tan estúpido...); tolerancia y compasión de los errores personales
3.- Toma conciencia; reconocimiento de las decepciones y las decisiones propias (buenas y malas)
4.- Pensamientos positivos(No todo fue malo!!); gratitud por los aprendizajes y los buenos tiempos
5.- Disciplina y responsabilidad (contigo mismo), determinación para salir adelante, sin culpar (a nadie)
6.- Respeto y amor propio; mucha autoestima y cariño personal
7.- Confianza y fe; visualiza un futuro mejor (sin el o ella de hecho que será mejor)

Porque es mayor el daño que causa el enojo que la acción que lo provoca, es importante aprender a soltar el enojo lo más rápido posible. A pesar de tener una buena razón para enojarse, soltar el enojo ayuda a salir de cualquier situación tormentosa e incómoda.
Soltar el enojo libera los pensamientos y sentimientos negativos. Para poder disfrutar la vida hay que tomar los malos momentos como aprendizajes y buscar la enseñanza que han dejado. Es importante encontrar experiencias positivas y cambiar la perspectiva del dolor.
Hay que aprender a perdonar a pesar de que lo difícil que sea. El perdón puede ser un hábito que se puede instituir en la rutina personal. Cuando se reconocen las ventajas de y las ganancias al soltar el enojo, se genera una conciencia responsable que conlleva a perdonar y a dejar de condenar a los demás y a sí mismo.
Dejar ir el enojo es triunfar sobre y conquistar el carácter propio. Reconocer que solo se pueden controlar las acciones personales, delimita el rango de responsabilidad y aumenta la posibilidad para vivir sin culpa. Es adueñarse de sí mismo y ser feliz por convicción.