
Chocolate
Antidepresivo, simulador del enamoramiento…las propiedades que se le han dado al chocolate son numerosas, pero hasta ahora no se había demostrado que podía aumentar la inteligencia. Al menos en caracoles. Esto es lo que han conseguido expertos de la Universidad de Calgary que alimentaron con un flavonoide del chocolate, la epicatechina a un grupo de caracoles de estanque (Lymnaea stagnalis).
Los resultados mostraron que con esta dieta, los moluscos aumentaban su memoria, tanto en capacidad de retención, como en duración de las mismas. El estudio ha sido publicado en The Journal of Experimental Biology.

Brócoli
Un estudio de la Universidad de Illinois ha identificado los genes que controlan la acumulación de compuestos fenólicos en el brócoli, uno de los vegetales con mayor cantidad de estos compuestos, asociados con una reducción en el riesgo de enfermedades coronarias, diabetes de tipo II, asma y diferentes tipos de cáncer.

Rábano picante
La Armoracia rusticana contiene compuestos anticancerígenos como el glucosinolato. Un estudio de la Universidad de Illinois ha documentado por primera vez cómo este compuesto elimina los radicales libres que provocan cáncer. Los resultados muestran que esta raíz, prima de la mostaza, tiene hasta 10 veces más glucosinolato que el brócoli.

Cada semana aparece una nueva baya, semilla o fruta con super cualidades capaces de prolongar la vida y o aumentar notablemente nuestra salud. Se descubren nuevos compuestos, proteínas o enormes cantidades de antioxidantes en un alimento que lo convierten en la panacea. ¿Se trata de una estrategia de marketing o hay algo de ciencia detrás?
De acuerdo con Penny Kris-Etherton, profesora de nutrición de la Universidad Estatal de Pensilvania es un poco de ambas
“Los nutricionistas no tenemos una definición para superalimentos – explica Kris-Etherton –. Lo que merecería entrar en esta categoría es un alimento que tenga altas densidades de nutrientes o compuestos bioactivos con beneficios demostrados para la salud. Las últimas investigaciones muestran que restringir la ingesta de calorías puede tener beneficios más allá de la perdida de peso, como prolongar la vida. Hay varios modos de reducir la ingesta de calorías. Una es comer menos, independientemente de si con ello se reducen los nutrientes.
Un modo mejor es recurrir a alimentos con alta densidad en nutrientes. Pero es importante comprender que no hay ningún alimento es capaz de proporcionar por sí mismo, todo lo que nuestro cuerpo necesita”.
También influye el modo de prepararlos. “Cocinar algunos vegetales – agrega Kris-Etherton – hace que algunos de los nutrientes sean más digeribles. Las zanahorias, por ejemplo, al hervirlas tienen más carotenoides, pero si se cocinan por más tiempo del adecuado, se puede perder vitamina C. Es necesario recurrir a diferentes técnicas de preparación: alimentos crudos, hervidos, asados…”.
A la hora de buscar aquellos que tengan las mejores cualidades, no basta con dejarse guiar por estrategias de marketing o modas, sino buscar la evidencia científica que respalde las afirmaciones.
En la web Information is beautiful, Miriam Quick y Kesta Desmond han creado una inforgrafía interactiva con los alimentos que más evidencias científicas tienen de su poderío nutritivo: su tamaño es más grande si más estudios lo afirman.