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Los médicos han dicho que la enfermera con ébola está en una profunda depresión, por lo que se me ocurrió que todos podemos escribirle una carta o una postal para hacerle sacar una sonrisa en esa fría y solitaria habitación.

Esta valiente mujer, fue el centro de un circo que montó este gobierno sin entrañas, ni sentimientos, con una ministra que no sabe hablar, con un consejero de sanidad que cada vez que habla, insulta, y entre todo este maremoto de noticias políticas, ella sigue allí, solitaria, venciendo pasito a pasito una enfermedad cruel y avasalladora como el ébola, es como si hubiera quedado en segundo plano, ya no hay espectaculares noticias desde el hospital, ni fotos con teleobjetivos, ni morbosas declaraciones de nadie, pero no podemos dejar que Teresa se venga abajo ahora, luego de tener vencida la enfermedad, debemos cobijarla, protegerla y amarla desde todos los puntos del planeta, ella merece toda nuestra atención,. Es ella la que está pasando por esta situación y lo está haciendo bien, no sólo le ha ganado a una muerte segura, sino que su comportamiento es ejemplar, nadie mas que ella sabe a que enfermedad se enfrenta, pues lo vio actuar en el misionero que estuvo cuidando.

Todos deseamos verla recuperada, todos deseamos ver esa foto en las afueras del hospital, con una sonrisa en su cara, abrazada por sus seres queridos , ¡todos queremos ver eso!
Mandarle una carta o una tarjeta y que lleguen cientos o miles, de todas partes, seguro que esa depresión que tiene se borrará con la lectura de todas estas misivas. Ella tiene que saber que queremos su recuperación, que sentimos profundamente que le haya tocado estar a en esa situación, que la queremos sana y alegre. Nadie quiere estar en su lugar, pensemos por unos segundos, ¿que haríamos nosotros en su lugar?, por eso debemos hacer algo que haga que se sienta respaldada, que vuelva a ser la auxiliar de enfermería, que vuelva a ser la vecina, sin miradas raras, sin comentarios, solo saber que fue una chica que ha vencido a la muerte, y eso es mucho. Que olvide todo lo que ha pasado, que comience desde cero, desde aquí para delante tiene una vida, una nueva vida.

Para nosotros mismos esta acción de tomar un papel y expresar nuestras mejores intenciones, nos va a servir porque habremos hecho algo bueno, algo positivo dentro de tanta basura.

Yo he mandado una carta ayer, espero que se la hagan llegar, sino es así, seguro que se la darán a los familiares que como estoicos guardaespaldas montan guardia día y noche.
La dirección del hospital es:
Hospital Carlos III
Calle Sinesio Delgado nº 10
28029 - Madrid


Querida Teresa:

No te sientas olvidada, seguimos pensando en ti, en tu recuperación, solo te pido en estos momentos que tengas paciencia, esta tormenta ya pasará y volverás a ser la mujer fuerte que camina con la cabeza en alto y los pies firmes en la tierra.

Desde tu querida Galicia, te escribe esta uruguaya-gallega, que se siente tu hermana en este momento.

Solo quiero, como dice Mario Benedetti en este poema DEFENDER LA ALEGRÍA

Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardíacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.