

25 maneras en las que vivir en México te cambia para siempre

Una vez que vives en México, como que ya nada te sorprende…
… y es que México no solo te cambia; además, te malacostumbra:
1. A ver paisajes sacados de un cuento de hadas.

Como la ciudad de las montañas, siempre linda.

2. A terminar creyendo que lo más inusual puede ser, al final, normal.


3. A sentir que vuelas cuando solo paseas sobre agua.

Como en una trajinera en Xochimilco.

4. A tropezarte en cada momento con escenas surrealistas.

Sobre todo en un estado como Guanajuato.

5. A pensar que el romanticismo es algo que viaja en el aire… y se contagia.

Y, a vivir enamorado del amor. ¯_(ツ)_/¯

6. A despertar pensando que estás alucinando.

¡Buenos días, Puerto Vallarta!

7. A sentirte como un turista en tu propio país.

Si tan solo las paredes de Guanajuato hablaran.

8. A enamorarte de campos con nubes de algodón.


9. A jurar que se puede vivir en pinturas.

Basta con darte una vuelta por la Peña de Bernal.

10. A afirmar que hay un mundo color de rosa, y que está poquito al oeste.

Gracias a lugares como Chapala, Jalisco.

11. A curar penas y conquistar corazones con un buen mariachi.


12. A recorrer mercados en los que encuentras hasta lo que no sabías que existía.


13. A toparte con tradiciones que saben a dulce.

Y otras veces, a picante.

14. A encariñarte con una porra que se lleva titulares en mundiales.

Y que siempre va a asegurarte que no fue penal.

15. A valorar a los que trabajan duro.


16. A frecuentar panaderías que hornean pedacitos de cielo.


17. A que la comida más rica del mundo puede estar en la esquina de tu casa.

Mmm, gorditas.

18. A disfrutar platillos exquisitos, los 365 días del año.

Chiles en nogada, tortas ahogadas, tacos de carnitas, mole, pozole, elotes, cochinita pibil — y una lista interminable.

19. A imaginar que has viajado al futuro.

(Pero solo visitaste el museo Soumaya.)

20. Y a descubrir que puedes viajar al pasado.

Y que del pasado (o sea, Palenque), no te quieres ir.

21. A que un país de noche no es un país dormido.


22. A que nunca dejas de divertirte.

Sin importar la edad que tengas.

23. A contar con que un amigo siempre va a querer tomarse un café contigo…


24. …o bueno, ¿un tequilita tal vez?


25. A vivir en un país que así esté cubierto en lluvia, sigue estando cubierto en magia.

