Los forcados son grupos de varios hombres que participan en una suerte típica de las corridas de toros portuguesas. Es realizada por mozos aficionados (amadores), organizados en grupos, que esperan a pie firme en la arena al toro embolado y lo sujetan. El grupo consta de ocho hombres, uno de ellos es el forcado de cara y los otros siete son ayudas que auxilian a inmovilizar el toro.