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El Feng Shui: un arte sanador

Este arte milenario chino llegó a occidente hace sólo un par de décadas y hoy ya es muy utilizado en casas, empresas, restaurantes y locales comerciales con el objetivo de armonizar los espacios y permitir que la energía vital fluya de manera natural y positiva. ¿Es posible que lo que nos rodea pueda incidir en nuestra vida?, según el Feng Shui, sí.


La posición de una casa, la disposición de los escritorios en una oficina, la forma en cómo se distribuyen los objetos en una tienda, todo lo que rodea a una construcción, etcétera, son algunos ejemplos donde podemos encontrar muchas veces respuestas a sensaciones o problemas que estamos viviendo en áreas como la emotiva, la física y la mental.

Entender por ejemplo por qué una familia no puede sostener una buena comunicación, cuáles son las razones de por qué el jefe de una compañía no tiene el liderazgo suficiente para llevar a cabo las tareas de la empresa o saber los motivos del por qué los niños se enferman más en la nueva casa y no así en la antigua, pueden tener respuesta a través del Feng Shui (viento y agua), arte chino con aproximadamente 5 mil años de antigüedad y que hoy está insertándose cada vez más en los hogares chilenos.

La Consultora Senior Practitioner del Feng Shui Research Center Canadá, Lucía Boero (www.vientoyagua.cl), cuenta que esta técnica no tiene nada que ver con lo esotérico y de hecho plantea que fueron los sabios chinos dedicados a ciencias como las matemáticas, astronomía y la física quienes crearon este arte, el que en un principio sólo se desarrolló en las dinastías de una manera muy secreta para luego hacerse más popular y finalmente llegar a Occidente.

“El Feng Shui es el estudio del flujo y la acumulación de la energía vital” menciona y explica que lo que intenta es, además de armonizar, “atrapar y acumular un Qi positivo para que nutra la casa”.


Para la especialista, esta técnica plantea además que los campos energéticos contenidos en los espacios en general, pueden en algunos casos romper la armonía produciendo un bloqueo, razón por la cual algunas personas sentirán también esta pérdida de equilibrio en aspectos de su vida como el afectivo, laboral o emocional.

De esta manera, menciona que para poder trabajar y recomponer esa armonía perdida, hay una serie de fundamentos a través de los cuales esta técnica procede en forma beneficiosa para este espacio y por ende, para quienes lo conforman.

Al respecto, cuenta que para aplicar el Feng Shui en una casa, es necesario conocer no sólo el lugar que la contiene, sino que también todo lo que la rodea; desde la vegetación existente hasta la conformación de las calles, edificaciones que hay detrás y enfrente de ésta, entre otros.

En esta revisión física, comenta que una de las cosas más importantes a considerar es la puerta de entrada, es decir, sentir cómo nos recibe ese lugar. Con respecto a aquello, dice que serán significativos la luminosidad, la amplitud del espacio, lo acogedor o no de su recepción, etcétera. Luego de lo anterior, quienes trabajan con este arte hacen un recorrido por las habitaciones de la casa, fijando la mirada en todos los detalles, ya sea de decoración como de distribución de los objetos, colores, entre otros. “Éste es el aspecto del Qi visible”, describe.

Trabajando lo invisible


Lucía Boero afirma que una de las cosas más fascinantes del Feng Shui es el trabajo con las energías invisibles del Qi (escuelas de la brújula). En este contexto menciona que para trabajar sobre esta etapa deben considerarse el año de nacimiento de la casa y la disposición de la misma. Para esto se utilizan elementos tan precisos como la brújula (Luopan), la que indicará de forma exacta la orientación que ocupa esa construcción.

Con aquellos datos, el maestro de Feng Shui puede calcular el mapa energético de la casa y así poder combinar ambas etapas – la de las formas físicas visibles y el Qi invisible – y obtener un resultado, una suerte de evaluación para poder iniciar el trabajo de equilibrio.

Según sus palabras, “cada casa tiene un mapa energético diferente” y cuenta que a partir de las conclusiones que se obtienen de él, pueden vislumbrarse cosas que ocurren por ejemplo en la familia, “se debe reflejar lo que está sucediendo con los hijos, la pareja, las oportunidades, el trabajo, por qué podrían haber muchas discusiones, hacia qué lado de la casa ocurre esto, etcétera”, asevera.


Teniendo esta información, la maestra de Feng Shui señala que puede iniciarse el proceso de balance energético, con el fin de “armonizar los distintos campos de energía que influyen sobre las personas”.

Este balance se realiza a través de los cinco elementos chinos – madera, fuego, tierra, metal y agua – los que se relacionan directamente con un color, una forma y ciertos materiales, que complementados podrán ser protagonistas de una decoración armoniosa y sanadora dentro del hogar.


En relación a la energía que circula por las construcciones, la experta dice que existen energías de Qi positivo (Sheng Qi) y Qi negativo (Sha Qi). Ambos fluyen a través de puertas, ventanas, pasillos y habitaciones, siendo de real importancia reconocer en qué lugares están situados para poder desde ahí tener la claridad en el proceso de armonización.

Si aquellas energías negativas se ubican en lugares secundarios como el baño o el living, la especialista asegura que “no afectará tanto”. Sin embargo, menciona que lo que sí se debe cuidar es la armonización de puntos vitales de la casa como la puerta de entrada y los dormitorios, este último, lugar donde en la actualidad permanecemos más horas.

En relación a la primera dice que se trata de una zona “que afecta a toda la familia” y respecto a la segunda asegura que “es ahí donde sucede nuestra vida en el siglo XXI”. Además sentencia que es sumamente necesario atender esta última – donde debemos descansar y reponer el cuerpo – pues se ha convertido en un lugar recargado de radiaciones nocivas provenientes de aparatos como el televisor, la radio y el computador, objetos que impiden la tranquilidad.


Es mejor conocer que creer


Muchas personas practican el Feng Shui con la esperanza de obtener ganancias como la fortuna, el amor o la salud. Y en esta búsqueda se aferran a objetos “de la suerte” a los cuales se le atribuyen ciertos poderes que con fe, pueden ayudar a conseguir resultados positivos.

Más que hablar de suerte entonces, Lucía explica que se trata de situaciones negativas que pueden tener una consecuencia favorable o desfavorable y explica que “si uno habla de buena o mala suerte, nos estaríamos basando en un sistema de creencias” y agrega que la idea aquí es que todos se beneficien con lo positivo de este arte.

Frente a eso, la asesora en esta técnica afirma que si bien es cierto hay muchos lugares en donde se entregan “recetas” de Feng Shui, es decir, listados con tips o consejos útiles para todas las personas, lo mejor es hacer un trabajo personalizado con los espacios que requieran de este tipo de servicio.

“Recetarios de Feng Shui hay muchísimos y de repente hay algunos que son de un nivel bien cuestionable, quizás muy comerciales. Son entretenidos, pero superficiales”, comenta.

Adicionado a lo anterior, manifiesta que “el Feng Shui no marca el 100% de tu vida” y por lo tanto aconseja tomarlo como una ayuda, una herramienta beneficiosa que permite mejorar la influencia que marca el espacio en la vida de las personas. “La otra parte la hace uno con su fuerza de voluntad, pensamientos positivos, con las ganas de salir adelante, etcétera”, indica.

Para Lucía Boero, “si el tema del Feng Shui no se conoce bien, da para decir yo creo o no creo, pero cuando se estudia de una manera seria o se busca una fuente profesional, las personas se dan cuenta que con los fundamentos de la técnica no hay que creer o no, sino conocerlo”, manifiesta.

Algunos consejos

Si bien es cierto la práctica del Feng Shui es individual y su desarrollo será resultado del mapa energético, igualmente existen algunos consejos que se pueden emplear de manera general y que ayudarán al mejor flujo de la energía vital. Entre ellos la especialista destaca:

En las casas, las formas definidas (casas cuadradas o rectangulares) producen estabilidad y equilibrio. Además, se considera que el desorden y la suciedad corresponden a un Chi estancado.

En los dormitorios en tanto, se recomienda que la cama esté apoyada en una pared sólida y no bajo una ventana. Esto – según el Feng Shui – es signo de protección y estabilidad. “Prefiera los colores suaves, que inviten a la relajación y evite los espejos”, agrega.

En la oficina, lugar en donde muchas personas pasan gran parte del día, también es posible hacer algunos arreglos en pro del equilibrio. La idea aquí es que aumente la productividad y con ella, el éxito económico. Además se pretende que con esta armonización, mejoren las relaciones interpersonales y el ambiente laboral.

Algunos consejos son:

- Darse un tiempo para ordenar los papeles que puedan estar desordenados o apilados sobre el escritorio, pues esta imagen denota “trabajo pendiente”, lo que sin duda desmotiva y no deja fluir libremente a la energía.

- Colocar plantas vivas en algún rincón de la oficina, pues renuevan el oxígeno y “traen un pedacito de la naturaleza a nuestra vida urbana”.


La primavera, una época para renovar energías
Lucía Boero entrega además algunos consejos que resultan muy beneficiosos en periodos como las estaciones de año. Al respecto dice que primavera y verano se relacionan con el yang, es decir, con lo activo, el exterior y el calor. Es por eso que algunos consejos útiles para estos días de mejor temperatura son:

- El orden y la limpieza son fundamentales y por lo tanto es necesario ordenar lugares como los closets, zona que muchas veces se encuentra repleta de cachureos o cosas que ya no utilizamos y pueden generar el estancamiento del Qi.

- Todo aquello que no nos gusta, que nos trae recuerdos tristes o que evocan sentimientos desagradables “debe salir”, ya sea a través de una venta, regalándolo o simplemente botándolo a la basura. La idea es siempre rodearse de cosas que “inspiren sentimientos de bienestar y expansión”.

- Despejar detrás de las puertas para que se puedan abrir totalmente. Lo mismo con los pasillos, pues “son las arterias de la casa”.

- El hecho de ordenar la casa – trabajo especial en tiempos primaverales – implica también un orden interno, permite renovar las energías del espacio y dejar despejadas las vías hacia nuevas oportunidades.


http://www.puntovital.cl/vida/sana/cuerpo/mente/fengshui.htm