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El catálogo de las motos deportivas de 1000cc está más animado que nunca, convirtiéndose además en el escaparate perfecto para que las marcas muestren su más avanzada tecnología, poniendo especial interés a la electrónica.


En un tiempo en el que la racionalidad o, mejor dicho, la presión legal ejercida por la Euro 4, ha hecho casi desaparecer las deportivas de 600cc, parece que las más grandes vivan una época dorada de nuevo. De hecho, todas ellas han recibido mejoras en sus últimas versiones para cumplir con esta normativa europea. Aqui tienes el catálogo 2017 de las superbike 2017, ¿con cuál te quedas?


Aprilia RSV4 RR




La RSV4 fue una de las primeras deportivas en incorporar electrónica de última generación, y en 2017 no parece que se vaya a quedar atrás, pues en 2017 estrena la cuarta generación del sistema APRC y el nuevo control de tracción con ocho modos. Es una moto enfocada al circuito, como lo demuestra el contar de serie con el sistema Quick Shift, el Anti Wheelie, el Launch Control y el limitador de velocidad para el pit lane. También son novedad sus sistemas de ABS en curva y de control de la rueda trasera para que ésta no pierda el contacto en las frenadas. Utiliza componentes Sachs tanto en la horquilla como en el amortiguador trasero.




Además de la RR, en el catálogo de motos deportivas de Aprilia se encuentra la RSV4 RF que se diferencia de la RR en las suspensiones, que en este caso son Öhlins regulables las encargadas de mantener firmes los 201 CV de su potente motor. Al igual que la otra es una moto prácticamente de competición en la que se puede regular el ángulo de la dirección, la posición del subchasis o el pivote del basculante. Comparte la misma electrónica que la RR, con sus tres mapas del motor, Sport, Track y Race, los cuales determinan cómo se entregan sus más de 200 CV de potencia.




BMW S 1000 RR




La BMW se mantiene en la lucha dentro de las motos deportivas más grandes, e incluye de serie el control de tracción con sensor de inclinación y suspensiones regulables con tecnología DDS. En BMW no esconden el uso de esta moto y de hecho se comercializa con una cubierta para el asiento del acompañante, aunque si el cliente lo desea puede solicitar sin coste adicional que le pongan un kit de asiento y estriberas para el pasajero. De forma opcional, aunque pagando, se pueden adquirir los paquetes "Pro", Slick y User, así como un "Launch Control", el limitador de velocidad para el pit lane y el sistema ABS Pro para la frenada en curvas.




Ducati 1299 Panigale S




Las mejoras para adaptar la Panigale S a la normativa Euro 4 han venido acompañadas de otras que afectan a la electrónica, mejorando el casi imprescindible en esta categoría Inertial Measurement Unit, el famoso IMU que controla motor, suspensiones y frenos y que estrenó la versión anterior. La nueva Panigale incluye de serie el Ducati Safety Pack, compuesto del ABS en curva, el anti-caballito y el control de tracción EVO que ya tenía la 1299 Anniversario. Otros elementos destacables son sistema de cambio rápido (Ducati Quick Shift), las suspensiones semiactivas de Öhlins y el sistema de calibración automática de la relación final dependiendo del tamaño de la rueda.




En el catálogo de las deportivas de Ducati aparece la versión estándar de la 1299 Panigale, que posee la misma electrónica que la S, los mismos tres modos de conducción (Race, Sport y Wet) y el Safety Pack. La diferencia está en las suspensiones, pues se prescinde del material Öhlins y se utiliza horquilla Marzocchi y amortiguador Sachs, la misma marca del amortiguador de dirección.




Honda CBR1000RR SP2




La CBR1000RR necesitaba un cambio para poder hacer frente a la competencia y este año ha presentado la SP2, mucho más ligera y potente que la anterior, y que además estrena un completo equipo de control electrónico derivado del que usa la RC213V-S. Dispone esta moto de tres modos de motor, mientras que el control de tracción cuenta con nueve niveles de actuación. Otros dispositivos, como el sistema anti-caballito y el Quick-Shift se incluyen de serie, al igual que la horquilla (NIX30) y amortiguador (TTX36) de la marca sueca Öhlins. No puede faltar en esta Honda deportiva el sistema de frenada ABS en curva, que actúa de forma conjunta al C-ABS y el Rear Lift Control, que mantiene la rueda firme en las frenadas más fuertes.




Esta SP2 está enfocada a la competición, por eso Honda ha creído interesante lanzar la versión SP, con algunas diferencias en el interior de su motor y con unas llantas distintas (Marchesini más ligeras en el caso de la SP2). No hay más diferencias salvo el tono azul del carenado (más oscuro en la versión SP), por lo que estamos hablando de una moto con una electrónica muy avanzada y unas suspensiones difícilmente superables en una moto de calle.




Kawasaki ZX-10R




Kawasaki ya hizo los deberes en su modelo 2016 (la primera de las superbike que superó la Euro 4), por lo que para este año el trabajo en la ZX-10R se ha centrado en mejorar el conjunto, que a tenor de los resultados en el Mundial de Superbike se puede decir que no hay tanto margen de mejora. No puede faltar el sistema inercial IMU firmado por Bosch, encargado del control de tracción de cinco modos, el control de salida, el sistema de frenado inteligente y el cambio semiautomático. Monta una horquilla Showa con el sistema BFF desarrollado en competición, siendo también Showa su amortiguador trasero, dotado del sistema BFRC.




Kawasaki ha querido ir más lejos con el lanzamiento de 500 unidades de una versión todavía más rácing, que ha sido bautizada como ZX-10RR. Recibe este modelo modificaciones en el interior de su motor y el cambio rápido (Kawasaki Quick Shift) bidireccional. Esta "doble R" pesa un kilo menos que la R, sólo está disponible en versión monoplaza y calza unos neumáticos Pirelli Supercorsa SP que van montados sobre unas llanta Marchesini de siete palos (opcionales en la ZX-10R).




Suzuki GSX-R1000R




El trabajo realizado por sus pilotos en el Mundial de MotoGP le ha valido a Suzuki para incorporar a su catálogo de motos deportivas una nueva GSX-R1000R muy avanzada tecnológicamente, con sistema de distribución variable incluido. Electrónicamente también ha dado un salto cualitativo, contando con un control de tracción de hasta 10 modos y otros tres de conducción. El ABS está igualmente controlado de manera electrónica (dispone de ABS en curva) y no falta en ella el sistema de cambio rápido bidireccional y el Launch Control. Showa firma las suspensiones, siendo el mismo material que las que monta la Kawasaki ZX-10R, es decir, horquilla BFF y el amortiguador BFRC. El motor es completamente nuevo y es bastante más potente que el antiguo (supera los 200 CV de potencia, aunque no han dado cifras exactas).




Suzuki ofrece otro modelo "más sencillo" no tan enfocado al circuito, la GSX-R1000, eliminando por tanto algunos elementos prescindible y caros como el Quick Shift bidireccional y el Launch Control. El ABS en curva es en esta versión un elemento opcional y en las suspensiones volvemos a ver elementos Showa, aunque de un modelo menos avanzado que el que lleva la versión más rácing.




Yamaha YZF-R1




La nueva R1 fue una de las grandes novedades el año pasado, una moto dotada de toda la tecnología disponible, como el anti-wheelie, el Launch Control y el control de tracción. Todos estos avances se controlan mediante una IMU que recogen los datos a través de seis sensores giroscópicos, y que permiten sacar todo el provecho a un motor de más de 200 CV encargados de mover los sólo 199 kg que pesa esta moto. No falta en esta superbike el cambio asistido rápido que permite subir de marcha sin dejar de acelerar. Las suspensiones regulables han sido fabricadas por Kayaba.




En 2017, Yamaha vuelve a poner en su catálogo de deportivas la versión más rácing, la YZF-R1M, que destaca por la utilización de las suspensiones electrónicas de Öhlins (permiten seleccionar varios modos en marcha) así como por la unidad de control de las comunicaciones con GPS para consultar en un tableta algunos datos sobre el funcionamiento de la moto.