Estamos acostumbrados a considerar nuestro planeta como algo habitual y muy bien conocido, pero, en realidad, sabemos más sobre el espacio exterior que sobre nuestro propio hogar. Por ejemplo, nosotros llamamos a la Tierra “el planeta azul”, pero los científicos creen que ese color no siempre fue ese. Y resulta que la Luna no es el único satélite de la Tierra.
Hechos interesantes descubiertos por científicos de nuestro planeta, sobre los cuales probablemente no habías escuchado hasta ahora.
7. La Luna podría haber sido parte de la Tierra
Los científicos consideran que la Luna puede haberse creado debido a una colisión de nuestro planeta con un gran objeto. Como resultado, se pudo haber desprendido un pedazo de ella que después se convirtió en un satélite de la Tierra.
6. El campo magnético de la Tierra cambia
Nosotros estamos acostumbrados a considerar el campo magnético como algo constante, sin embargo, en realidad, este cambia frecuentemente. De acuerdo con investigaciones de científicos, desde el siglo XIX, este se ha movido aproximadamente unos 1000 km. Cada año, este ritmo aumenta hasta que el campo magnético cambia, y luego, nuevamente vuelve a estar en calma.
5. Una extraña gravedad
Debido a que la Tierra no es totalmente circular, su masa es desigual. Esta diferencia en masa provoca variaciones en la fuerza de gravedad en varios puntos del planeta. Una de tales anomalías está en la bahía de Hudson. Allí, la gravitación es un poco inferior que en otros lugares.
4. La Tierra podría tener una Luna más
Algunos científicos consideran que nuestro planeta podría tener un satélite más. De acuerdo con las investigaciones, otro cuerpo cósmico pequeño orbita alrededor de la Tierra. Sin embargo, este no es siempre el mismo objeto, sino que son varios satélites temporales. Se considera que el campo magnético de la Tierra a veces atrapa asteroides bastante grandes, y ellos la siguen por unos cuantos meses, alrededor de tres vueltas, y después siguen desplazándose por el universo.
3. En la Luna hay temblores
Los temblores en la Luna, o lunamotos, son un hecho y no algo de ciencia ficción. En verdad, estos no suceden tan frecuente como en el planeta Tierra, y son considerablemente más profundos, muy cerca al centro del satélite. Los científicos consideran que esto está ligado con la fuerte atracción del Sol y la Tierra.
2. El núcleo de la Tierra contiene una colosal cantidad de oro
Si lo emergiéramos a la superficie, esta cantidad sería suficiente para cubrir nuestro planeta con una capa de medio metro.
1. La tierra era púrpura
Los científicos de la Universidad de Maryland creen que nuestro planeta alguna vez fue púrpura. Los antiguos microbios pudieron no haber utilizado clorofila para procesar la luz solar, sino otras moléculas. Estas moléculas pudieron asignar a los microbios un tono púrpura y, en consecuencia, todo el planeta se vería púrpura.