Te damos la bienvenida a la comunidad de T!Estás a un paso de acceder al mejor contenido, creado por personas como vos.

O iniciá sesión con
¿No tenés una cuenta?
Estoy disfrutando de la última semana entera en casa, juntando energías antes del tramo más complicado del año. Acá le llaman la gira del rodeo , en la que, salvo por un par de días, vamos a estar un mes afuera, sin jugar en el AT&T Center. Para que se den un idea: hoy jugamos con Orlando y el miércoles que viene, con los Lakers. Después, todo de viaje: Philadelphia, Chicago y Charlotte; volvemos a San Antonio por dos partidos (Indiana y New Jersey) y otra vez afuera: Los Angeles, Utah, Phoenix; vuelta a casa un día para jugar con New Orleans y luego el tramo más duro de visitantes: Golden State, Denver, Boston, New Jersey, Toronto, New York, Detroit y Washington. En total, 14 de 17 partidos fuera de casa.

Es duro, siempre lo es. Pero históricamente éste fue un viaje que nos hizo bien. Es un momento en el que el equipo está junto durante mucho tiempo. Varias veces lo aprovechamos y supo ser un momento de cambio para crecer. En cuanto a mí, estoy recuperado de la lesión, pero no siento que esté haciendo mi mejor juego. Sin estar en crisis, a veces, me impaciento. No es un problema físico, sino de confianza.

Empecé a jugar tarde, sin entrenamientos. Me está costando un poco más. Estoy menos minutos en la cancha por una decisión del entrenador, que todavía me está cuidando. Lo entiendo, porque no quiere sobrecargarme y espera que llegue bien al final, pero si por mí fuera, me gustaría jugar 35 minutos. No estoy enojado, pero prefiero encontrar el ritmo que me falta ahora y no en marzo.

Lo que es cierto es que no estoy como el año pasado. Porque todavía no me animo del todo, me falta explosividad y no estoy llegando arriba como el año pasado. No me interesa ser el goleador del equipo, pero sí, me gustaría anotar más. Necesito estar más efectivo con el tiro de tres. Siento que los rivales ya no me respetan tanto como el año pasado, cuando metía un 40% de triples y eso me creaba líneas de penetración para llegar debajo del aro. En lo grupal, el equipo no modificó su identidad, sigue siendo el mismo. El único cambio es el de Roger Mason por Bruce Bowen, que perdió minutos. Algún día tenía que pasar. Bruce no puede jugar para siempre. El resto de la rotación sigue igual. Fabri tuvo una lesión que lo sentó un par de semanas y también le tocó una racha de equipos que jugaban con cuatro jugadores bajos. Con Tim Duncan como 5, hay pocos minutos para repartirse entre Kurt Thomas y Fabri.

En lo grupal, no estamos tan conformes con el juego. Por lo menos, no tanto como lo que sugieren las posiciones. Estamos irregulares, tenemos partidos malos y no somos defensivamente el equipo que podemos ser. Históricamente tuvimos una buena defensa. No como la de Boston, que es muy agresiva, y no lo digo por lo que se habla del medio foul. Ellos arremeten, salen a provocar al rival. Muchos equipos empiezan esperando a ver qué pasa y después ajustan los tornillos de acuerdo al rival. Los Celtics saben rotar, pero, además, tienen hambre y se nota. No vi muchos equipos con esa intensidad.

Nosotros podemos ser un gran equipo defensivo, pero en el bloque, desde la línea de tres. Espero que se entienda: sin atacar desde la defensa , como ellos. En nuestros buenos momentos, fuimos conservadores, sólidos y confiables. Eso es lo que tenemos que recuperar. No hay que echarles la culpa a los nuevos, tienen que hacerlo los líderes, los jugadores que están más identificados con el equipo, y el resto después va a acompañar. Ofensivamente tenemos dificultades, pero cuando esté bien la defensa nos quitaremos presión en el ataque. Lo mejor de todo es que estamos segundos en el Oeste. Y queda mucho para mejorar.

Además, en los últimos diez días, tanto los Lakers como los Celtics perdieron algunos partidos y se humanizaron un poco, por decirlo de alguna manera. Están sólidos, profundos y juegan bien. Lo de Cleveland es aparte. Jugaron la final dos años atrás, tienen a LeBron James y están sobrepasando las expectativas. Ellos siguen siendo los favoritos.



» manuginobili.com