- "Pon tu teléfono en modo avión cuando tengas que hacer cosas".
"Lo hago algunas horas al día. Al principio puede ser difícil, pero con el tiempo se vuelve hasta relajante".
- "Levántate en cuanto suene la alarma. No te sientes en la cama sin hacer nada. Es una enorme pérdida de tiempo y te predispone a un día lento".
- "Haz un poco de limpieza en tus redes sociales".
"Lo hago un par de veces al año. Deja de seguir a gente que te desanime. Borra esos mensajes que puso tu pariente racista en esa foto que publicaste. Actualiza tu información. Me hace sentir mucho mejor".
- "Haz la cama todas las mañanas. Es algo muy rápido que hace que tu cuarto parezca más ordenado al instante".
- "¡Cuando haya anuncios en la televisión, haz algunos abdominales para pasar el rato en lugar de mirar tu teléfono!".
- "Deja de preocuparte por lo que piense la gente. En unos meses o así no te importará en absoluto".
- "Estudia en la biblioteca en vez de en casa".
"Este otoño empezaré el instituto y esto me ha vuelto mucho más productiva. Las bibliotecas ofrecen la atmósfera perfecta para concentrarte, mientras que en casa puedes distraerte fácilmente mientras estudias".
- "Si se tarda menos de 5 minutos en hacer algo, no lo pospongas. Incluso aunque no sea urgente, hazlo de todos modos. Conviértelo en una costumbre y te sorprenderá todo lo que acabas consiguiendo en un día".
- "Empieza el día meditando durante 10 minutos. Concéntrate, refuerza tus emociones y entra en un espacio seguro de tu mente".
"¡Hay muchos recursos por ahí sobre meditación a los que puedes recurrir!"
- "Hazte esta única pregunta todos los días: ¿Qué querría el yo de dentro de veinte años que hiciera ahora?".
- "Organiza tu frigorífico".
"Me vuelve loca cuando lo abro y no puedo encontrar nada. Voy, saco lo que ya no está bien, sigo la técnica FIFO (first in, first out: lo primero que entra es lo primero que sale) y lavo los cajones. También intento ponerle fecha a todo lo que meto en el frigorífico".
- "Ve al banco cuando hayas cobrado la nómina e ingresa algo de dinero (el que te sobre después de tus gastos fijos) en tu cuenta de ahorro".
"Lo convertí en una costumbre y ahora me resulta fácil ahorrar y, cuando transfiero la diferencia a mi cuenta de ahorro, me siento tan bien como si lo gastara".
- "Cómete una maldita fruta".
"Siempre que me siento deprimida, pienso: ¿he tomado ALGO de vitaminas o nutrientes esta semana con mi dieta? Seamos sinceros: probablemente no. Así que como fruta y siempre me siento un poquito más feliz".
- "¡NUNCA tengas miedo a decir no! Al fin y al cabo es tu tiempo y, en las palabras del profeor Slughorn: 'Úsalo bien'".
- "Estírate por las mañanas después de despertarte, en especial si disfrutas del yoga. Despertará tu cuerpo y te sentirás mejor durante el día".
- "Sonríe siempre que sea posible".
"Es contagioso. Si hablas con alguien y sonríes de forma auténtica, normalmente hará lo mismo. Mejora el día de la gente y te sorprenderá lo importante que puede ser".
- "No tengas miedo de pedir ayuda. Ya sea algo en el trabajo, en casa, personalmente, físicamente, lo que sea, pídeselo a un amigo o un familiar".
- "Bebe la mitad de tu peso corporal (en libras) cada día. Así, por ejemplo, una persona de 70 kilos debería beber 2,3 litros de agua al día".
- "Cuando sientas la necesidad, expresa tu gratitud o tu amor por la gente cercana a ti".