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Llegó el verano y, con él, la secuencia de acontecimientos: el buen tiempo, las vacaciones, los viajes y… el papeleo. Y es que, aprovechando la época estival, muchos se ven forzados a renovar su documentación para poder salir del país, en busca de aventuras que contar en septiembre a sus amigos y compañeros.

Una de las cosas que más pereza da en este proceso burocrático es tener que acudir a un estudio fotográfico o cabina fotografica para hacerse las rigurosas fotos de carné. Ya sabéis que en casi todos los documentos oficiales se exige que dicha foto cuente con seis meses o menos de antigüedad así que, a no ser que tengáis montones de carnés por actualizar en poco tiempo, suele ser un desembolso inútil.

Ahora es cuando te preguntarás: “¿Acaso mi ordenador también puede ayudarme a hacerme estas fotos por menos dinero?” Y la respuesta, si no es lo bastante obvia, viene a continuación:

Efectivamente, con algo de ingenio tendrás también tu cabina fotografica en casa. Tres son los aspectos en los que deberás fijarte para ello: la cámara, el software y la impresora que utilices.
La cámara


Para la toma de la imagen, bastará con una cámara digital o bien una webcam, ya que este último tipo de cámaras, aunque no son de gran calidad ni tienen flash (salvo casos como el de la imagen de la izquierda) son suficientes para una fotografía de 30mm x 40mm y cuentan con programas por defecto que usan el propio brillo del monitor como flash improvisado.

Las condiciones de la foto deben, eso sí, ser adecuadas a lo que se requiere en estas imágenes: colócate a cierta distancia de una pared blanca o, en su defecto, de una sábana del mismo color extendida o una superficie de papel. Cuanto más lejos estés de la pared, menos dura será tu sombra proyectada en ella y mejor quedará la foto.

El software
Una vez tomada la foto, el software te ayudará a ajustar el tamaño de la foto y generar las plantillas para imprimirlas. He aquí un par de programas que pueden serte de utilidad para esta labor:


Passport Photo tiene un funcionamiento extremadamente sencillo: elige la foto que acabas de tomar y, según el tamaño de fotografía que definas, delimitarás el área visible mediante un marco.

El programa cuenta con pocos estándares y ninguno es español, pero se puede personalizar el tamaño exacto al que quieres imprimir las fotos de la plantilla. También puedes generar un documento que aproveche al máximo las dimensiones de la página en la que lo vas a imprimir.

DocPrint requiere aún menos configuración que el anterior, pero en su contra está el que antes debes recortar la imagen con algún otro programa. En definitiva, esta aplicación se ciñe a generar la plantilla de fotos listas para imprimir, pero en este caso sí cuenta con tamaños predefinidos para documentos oficiales.

Party Booth es la más completa de las tres opciones (similar en ciertos aspecto a Photo Booth de Mac), porque además del recorte y la preparación de la plantilla, hace las capturas desde la webcam. Por lo tanto, esta aplicación es lo más cercano a tener un fotomatón en casa y, además, con opciones de pase de diapositivas animadas, para que veas el resultado al instante y de un modo atractivo.

La impresión de fotografías
A la hora de llevar al papel fotográfico las fotos de carné, las tan comunes impresoras multifunción se quedan algo cortas. Es necesario acudir a soluciones más profesionales para obtener los mismos resultados que en estudio.


Las impresoras fotográficas han ganado popularidad desde hace unos años, cuando la fotografía digital acabó por consolidarse y su precio se redujo notablemente. Hoy en día no son una opción descabellada y, por menos de 100 euros, puedes hacerte con una. Los modelos de la serie Photosmart de HP, Stylus Photo de Epson y Selphy de Canon están orientados a necesidades básicas como la de imprimir fotos de carné, y su coste de papel y mantenimiento es relativamente bajo.

No obstante, para casos puntuales tampoco es la mejor opción imprimir desde casa. Las copisterías y centros de imagen a pie de calle trabajan con papel fotográfico de buena calidad y su precio es mucho más bajo que el de un estudio fotográfico. Además, si lo deseas, puedes encargar directamente la impresión de estas imágenes desde casa. Gracias a aplicaciones como Ikatz en Casa, el pedido de revelado se integra con tu álbum de imágenes y se convierte en un juego de niños.


Como ves, ya no hay prácticamente nada que no puedas hacer con tu ordenador. Incluso prescindir de esos habitáculos con cortinilla, que son útiles para según qué urgencias puntuales, pero cada vez menos para las fotográficas…
¿Qué te han parecido estos trucos? ¿Qué otras soluciones conoces para ahorrar en la toma de fotografías?