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El amor puede llegar en cualquier momento de la vida, y esto es lo que le sucedió a Valdemira Rodrígues de Oliveira. 



A pesar de las recomendaciones de los médicos, que le aconsejaban no someterse a emociones fuertes, ha decidido a sus 106 años casarse con su enamorado, a quien le lleva 40 años de diferencia.


Esta pareja de ancianos se conoció hace tres años en la casa de retiro Nossa Senhora Fátima en Sao Paulo (Brasil). 





Voluntarios de este lugar, bajo una iniciativa llamada Proyecto de Sueños, organizaron la ceremonia en la que la pareja, conocida cariñosamente como Valda y Jaco, tendría su soñada boda.

Grandes deseos



Aunque ninguno de los dos había estado casado antes, ambos estaban muy seguros de su decisión. Una voluntaria del asilo, llamada Fabiane Zaffalon, contó en una entrevista para Globo.com: “Le preguntamos a Valda y Jaco por separado cuáles eran sus sueños. Ambos dijeron que casarse y tener una casita donde vivir juntos, pero los médicos advirtieron que la edad de la pareja y los problemas de salud les harían difícil la vida”.

Valdemira, a quien no le parece estar demasiado grande para el amor, se sinceró durante la entrevista para el sitio mencionado y dijo: “Me enamoré de él. Me gusta mucho. Si muere, yo también… Sé que no va a suceder, pero me hubiera encantado poder lavar la ropa de Jaco, cocinar sus comidas y cuidar de él como una esposa”.


Muy enamorados




Jaco tiene una parálisis en el brazo izquierdo debido a la poliomielitis y ha estado viviendo en el hogar de ancianos desde hace 20 años. “Me enamoré de Valda desde el momento en que la vi. Sé que es un poco mayor que yo, pero eso no importa porque me hace muy feliz”, declaró el enamorado, quien desde años perdió el contacto con su familia.

Luego de algunas emotivas palabras, la feliz pareja dio el ‘sí’ para permanecer leal el uno al otro hasta que la muerte los separe, e intercambiaron los anillos de ceremonia. En el altar, la pareja selló la ocasión con un tierno beso antes de decir sus votos, frente a 150 invitados.

La boda soñada

El evento fue decorado con flores y un camino al altar hecho con pétalos de rosa. Durante el brindis se disfrutó de un gran pastel de bodas de cuatro niveles, con los sabores favoritos de los novios: crema, fresas y chocolate.