Te damos la bienvenida a la comunidad de T!Estás a un paso de acceder al mejor contenido, creado por personas como vos.

O iniciá sesión con
¿No tenés una cuenta?
El "Convento de los Padres Recoletos" fue edificado en 1724 con el fin de ser un asilo para mendigos. Se encontraba al lado de la Iglesia del Pilar, y hoy en día es el Centro Cultural Recoleta. Aquí su historia.



Los agustinos recoletos nacieron de la restauración católica de la segunda mitad del siglo XVI, en el seno de la provincia agustiniana de Castilla, y con ánimo de instaurar un sistema de vida más solidario, austero y perfecto.



Cuando en 1580 Juan de Garay procede a la segunda Fundación la Ciudad de Buenos Aires, realiza el reparto de tierras entre los integrantes de su expedición.



 El sector comprendido por el actual barrio de la Recoleta fue concedido a Rodrigo Ortíz de Zarate, y los terrenos se sucedieron en ventas y legados, hasta llegar por dondación, a manos de los Monjes Recoletos.



El lugar, apartado y solitario, fue propicio para que allí se estableciera la “Santa Recolección”.



Sus frailes (Recoletos descalzos) se entregaron a la meditación, y la gente comenzó a generalizar el nombre de “Recoletos” y a llamar “Recoleta” a la Virgen del Pilar, a quien los frailes dedicaron la iglesia.







Llegó a tener capacidad para 800 personas (de ambos sexos), que eran recibidas con la condición que no tuvieran ni familiares ni medios para subsistir.







 El lugar era atendido por 341 empleados, distribuidos en 3 turnos y entre las instalaciones se contaban 17 comedores, una cocina moderna, enfermería, biblioteca y ambientes calefaccionados.



Sin embargo, en la década de 1960 Plaza Francia fue el lugar elegido por la juventud porteña para pasar su tiempo libre y vender artesanías, a medida que se instalaba como moda el movimiento hippie y el rock.



Fue a partir de esos años en que el lugar perdió su proposito y tranquilidad, ya que también se lo utilizaba para la internación de enfermos mentales. Paulatinamente el hogar de ancianos comenzaba a perder la privacidad que le era propia.





Sobre el paredón del Asilo se instaló la feria de artesanías.



En los años posteriores el asilo de ancianos continuaba su proceso de deterioro. En 1978 fue desactivado, y en el 1979 fue transferido a la Secretaría de Cultura.





EL CENTRO CULTURAL RECOLETA

La segunda gran remodelación ocurriría casi un siglo después, y en 1979 el intendente -en ese momento- Osvaldo Cacciatore, impulsó un pretencioso proyecto para transformar el viejo asilo en el nuevo Centro Cultural Ciudad de Buenos Aires, adonde se instalarían en una sede única: el Museo del Cine, el Museo de Arte Moderno y el Museo de Artes Plásticas, además de alojar a parte de la colección del Museo de Arte Hispanoamericano.


La obra fue proyectada por los prestigiosos arquitectos y artistas plásticos Clorindo Testa, Jacques Bedel y Luis Benedit, mientras los ocupantes del asilo eran trasladados a la localidad de Ituzaingó y al Asilo Rawson.



Aunque Cacciatore propuso mantener en las reformas el estilo clásico de los antiguos edificios, los arquitectos eligieron un lenguaje completamente contemporáneo para su obra, instalando escaleras metálicas junto a los viejos pasillos abovedados y demoliendo varios de los viejos pabellones diseñados por Buschiazzo hacía ya cien años.









El Centro Cultural se inauguró en diciembre de 1980, y en cuanto a las adiciones demolidas sobre el edificio colonial, se dejaron fragmentos de muros cortados en diagonal, dejando una marca del pasado y pensando esos pisos demolidos como nuevas terrazas al aire libre, un paseo sobre las azoteas con varios miradores y jardines, enmarcadas por los restos de paredes recortadas.






Alrededor de 1990 se decidió crear un centro comercial destinado al equipamiento de la vivienda y la decoración, (Bs. Aires Design).



Diez años después (2001) se inauguró un nuevo y amplio espacio, la Sala Villa Villa, construida con 250.000 dólares donados por el grupo teatral De la Guarda, quien había debutado en 1995 en el mismo Centro Cultural Recoleta.



En 2005, Clorindo Testa volvió al CCR para proyectar una remodelación en el marco de su 25 Aniversario.





Durante los siguientes años se reformó el hall de acceso y se remodelaron y restauraron las salas de exposiciones.





En 2010, ya para el 30 Aniversario del centro cultural, se restauró el Auditorio El Aleph, que ocupa el edificio de la antigua capilla.


En la actualidad el Centro Cultural Recoleta cuenta con 27 salas de exposición, un microcine, un auditorio y un anfiteatro.



Se desarrollan en el lugar numerosas actividades: exposiciones de artes plásticas, recitales, conciertos, representaciones teatrales y eventos.



Además, cuenta con un área de formación que ofrece cursos y talleres, y un laboratorio de investigación y producción musical equipado con la más avanzada tecnología.





Si este te gustó y querés ver las publicaciones anteriores relacionadas, aquí te dejo la direcciones para llegar.