Una cosa es acostarse a dormir y otra diferente es acostarse a dormir bien, en una posición que nos asegure un buen descanso y no nos traiga complicaciones ni dolores en el cuerpo al corto o largo plazo.
Los 10 mandamientos del sueño
1. Establece un programa rígido de sueño. Vete a la cama y levántate siempre a la misma hora.
2. Los días que te cueste dormir no te quedes en la cama, levántate y vuelve a ella sólo cuando tengas sueño.
3. Impónte ritos, bebe una tisana antes de irte a dormir, lee diez páginas de un libro, haz ejercicios respiratorios...
4. Evita la siesta.
5. Cena ligero, pero lo suficiente para no tener que levantarte en mitad de la noche por el hambre, y al menos, tres horas antes de acostarte.
6. No bebas alcohol, café, té u otras bebidas que contengan excitantes por la tarde, y evita fumar después de cenar.
7. Programa al menos media hora de ejercicio suave al día, como por ejemplo pasear o nadar, y no hagas ejercicio fuerte por la noche.
8. Usa la cama sólo para dormir y airea la habitación antes de acostarte.
9. Cuenta ovejitas, los pensamientos y las imágenes repetitivas inducen al sueño.
10. Por encima de todo, lleva una buena higiene de vida.
¿Cuál es la mejor posición para dormir bien?
Hay posiciones para dormir que si bien pueden resultar muy cómodas no son demasiado “saludables”, pues implican una postura que presiona nuestros músculos y puede causarnos tensión y dolor en la espalda y el cuello entre otras complicaciones.
Posiciones para dormir según sus ventajas y desventajas.
Boca arriba sobre la espalda. Colocarse boca arriba con la espalda apoyada en la cama es la mejor posición para dormir.
Con ella se evitan dolores de cabeza, cuello y espalda, dado que la columna vertebral se mantiene en una posición bastante neutral. Esta posición también reduce los síntomas del reflujo ácido y evita la aparición de arrugas, pues no presionamos el rostro sobre la almohada. Para las mujeres, incluso, esta pose tiene otro beneficio y es que resulta el más cómodo para prevenir la flacidez en los senos.
¿El lado negativo? Dormir boca arriba sí tiene una desventaja y es que favorece los ronquidos.
Para aquellos que descansan en esta posición les recomendamos utilizar una almohada “inflada” que sirva de apoyo para la cabeza y cuello a la altura justa de manera de no tensionar los músculos.
De costado. Esta es una de las posiciones más cómodas para dormir y también una de las mejores, aunque como todo tiene sus ventajas y sus desventajas.
Vayamos primero por las ventajas: previene el dolor de cuello y de espalda, reduce el reflujo ácido, disminuye los ronquidos y es la posición adecuada para dormir durante el embarazo.
Por otro lado, lo malo es que potencia la aparición de arrugas porque mantenemos la piel del rostro rozando la almohada y, en las mujeres, los senos quedan quizás forzosamente apretados contra la cama. Para quienes duermen así, se recomienda usar una almohada gruesa que llene el espacio que queda entre el hombro y la cabeza apoyada.
Este tipo de almohada permite descansar con la cabeza y el cuello en una pose más neutral. Si estás embarazada, recuerda que es mejor dormir sobre el lado izquierdo del cuerpo, pues logras una mejor circulación.
Posición fetal. Si bien es buena para las embarazadas y para roncar menos, la posición fetal implica una curvatura del cuerpo que restringe la respiración diafragmática y que puede traer tensión y dolor en el cuello y espalda al día siguiente. También favorece la aparición de arrugas y la flacidez en el pecho.
¿Duermes en esta posición? Si es así intenta no curvarte demasiado para evitar las desventajas que mencionaba recién. Utiliza una almohada gruesa que genere un buen soporte entre el hombro, el cuello y la cabeza.
Panza apoyada. Cuando estamos muy cansados generalmente nos abalanzamos sobre la cama y nos quedamos dormidos así, con la panza apoyada.
Si bien es una posición común, debemos evitarla porque ejerce presión sobre nuestros músculos y articulaciones, lo que puede causar dolores o entumecimientos en el cuello y la espalda. Para que tengas una idea, dormir en esta pose, aunque no te des cuenta, trae el mismo dolor que se sentiría si se tiene el cuello doblado hacia un lado durante 15 minutos al día.
Otra desventaja es que la presión del rostro que queda apoyado contra la almohada favorece la aparición de arrugas. ¿Ventaja? Dormir sobre la panza puede ser bueno para reducir los ronquidos.
El consejo para quienes duermen en esta posición es que utilicen una almohada bien finita o bien que no utilicen ninguna almohada para evitar la presión sobre cuello y espalda.