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Dialogo entre amigos:
-Lince tengo ganas de algo dulce ¿Vamos al kiosco a comprar unos chocolates?
-Mato tu idea papu ¿Pero de cual?
Ambos en coro: Obvio que del Comandante!!!

Tipico y delicioso dialogo que tenemos los argentinos. Somos los privilegiados de gozar de una de las mejores marcas de golosinas mundiales y encima nacional. Si señores, me pongo de pie para nombrarla: Fel Fort.
Para los que no son de Argentina y orientarlos como son las cosas, acá no triunfan en los paladares las multis de golosinas de afuera que vienen a sacar guita como Kraft, Nestle, etc. Porque sabemos de sabores y exigimos calidad que solo la industria nacional conoce y Fel Fort a los largo de su historia supo satisfacer.


Escudo de la famila Fort

A la edad de 12 añitos mientras que el resto de nosotros apenas iniciamos nuestro camino de virgo Felipe Fort se valió de una piedra para refinar el primer cacao Felfort.
Con 18 años, el joven Felipe Fort adquirió la primera refinadora mecánica, logrando un notable incremento en la capacidad de producción, destacándose Felfort ya en ese entonces, por la calidad del chocolate. Poco tiempo después, empezó con la fabricación de bombones.

El prestigio de la empresa fue creciendo sustentado en la excelencia de sus productos, cuya variedad comenzó a ampliarse en forma progresiva. Primero fueron los caramelos, poco después los huevos de Pascua -que hasta ese momento sólo se importaban desde Europa-, y siguió una magnífica línea de turrones elaborados por eximios maestros turroneros.

El edificio de la planta actual fue inaugurado en el año 1926, abarcando en sus inicios 5.000 m2. En el año 1963, Carlos Augusto Fort - hijo del fundador-, asumió la presidencia de Felfort y bajo su conducción la empresa experimentó una decisiva expansión.

En el año 1987 la planta alcanzó los 12.500 m2 y continua en constante crecimiento hoy en día.
Cuenta con una de las tecnologías más avanzadas del país y un plantel de directivos y operarios consustanciados con los fundamentos de calidad fijados en sus orígenes y mejorados merced a permanentes actualizaciones.

El crecimiento sostenido de Felfort avanza en la exacta medida de los logros alcanzados, y sólo una vez consolidados sigue adelante, en absoluta coherencia con las premisas que tuvo Felipe Fort desde los orígenes.

Los nietos del fundador son hoy los responsables de la continuidad familiar en el manejo de Felfort y centran sus esfuerzos en un objetivo: excelencia de máximo nivel.

La empresa manufactura actualmente una extensa variedad de exitosos productos, compitiendo en un plano de igualdad con industrias llegadas a nuestro país desde los principales polos de desarrollo del mundo.

Chocolates, caramelos, cereales, huevos de pascua, turrones, alimentos funcionales o dietéticos, conforman un amplio espectro que satisface extensamente las necesidades de los más diversos mercados.

Como un signo de argentinidad en todas las latitudes,
Felfort proclama su lema: Si es chocolate…es Felfort.


Felipe Fort fundador



La mamá de nuestro Comandante, muy hermosa.



La primera planta hecha en 1912



La muchachada haciendo la magia

Vamos a los productos mas destacados:


Los bacaditos marrocs: Personalmente mi golosina preferida desde los 7 años, no creo haya una que lo supere. Es un bocadito de praliné blanco y leche.



Mentitas: El inconfundible sabor de la crema de menta bañada con el más exquisito chocolate Felfort.



Love: Con esto te levantas a cualquier lincesa, se lo regalas y te viene con un sticker que tiene una buenas frases de amor para que entreguen las nalgas. No hay forma que se resistan



Vaquita Mu-mu: El inconfundible sabor de la crema de menta bañada con el más exquisito chocolate Felfort.



Tableton de chocolate con leche y maní: 350g de el mejor chocolate papu, si me lo pudiera inyectar con una jeringa lo hago.



Chocolate Clasico 70% de cacao: Una presentación bien fina y es el chocolate predilecto de los veganos en Argentina.




Chocolate con leche y mani: Este es el original del tableton



Licoritas: El más fino licor recubierto de una crujiente capa de azúcar y bañado con el más exquisito chocolate semidulce.



Diabfort: Pensado para las personas diabeticas principalmente pero lo disfrutamos todos



CeralFort: Variados sabores de estas barras de cerales, una combinación de cereales y frutas. Todo natural.


Uno de los bares ubicado en callao



Bar de Palermo



El bar por dentro muy bonito, ideal para llevarte a chamuyar a una rufiana y como esta bendecido el lugar por el comandante te la ganas facil



Oh Dios, justo en el hambre.



Yo chupo hasta el platito.