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En la historia existen muchos casos en que algunas personas se vuelven ricas de la noche a la mañana, mientras que otras trabajan toda su vida y no multiplican su fortuna. Todo esto es debido a la psicología de la pobreza, que está arraigada en su mente.
8 cosas que no nos dejan a muchos a salir de la pobreza y ser ricos y exitosos.

8. La pasión por ahorrar



Los pobres gastan tiempo y fuerzas para ahorrar lo más que puedan. Están dispuestos a levantarse más temprano y dar una vuelta por todas las tiendas de alrededor para comparar los precios y encontrar la mercancía más barata posible, en vez de dedicar este tiempo a aprender habilidades nuevas y buscar un mejor trabajo.
Solo piensa cuánto tiempo te tomará cultivar una cubeta de pepinos, tomando en cuenta el camino hasta tu casita de campo y de vuelta, el gasto en el agua y los esfuerzos del cultivo a comparación con su compra en algún supermercado.

7. Miedo a los cambios



El miedo a los cambios es uno de los rasgos más distintivos de las personas con la mentalidad de la pobreza. Porque los cambios significan un riesgo y falta de estabilidad.
Es poco probable que este tipo de personas vaya a abrir un negocio, porque implica una gran apuesta. Tampoco se mudarán a vivir a otra ciudad solo porque no conocen a nadie ahí. Jamás intentarán aprender alguna nueva carrera para sustituir la suya, que no es muy solicitada, porque esto provocaría muchas dificultades y probablemente les saldría mal.



6. Mejor un trabajo mal pago pero estable



Las personas con la mentalidad de la pobreza están dispuestas a trabajar toda su vida en un trabajo mal pago y aburrido, quejándose todo el tiempo de su jefe y sus insoportables compañeros. Cada mañana cuentan con tristeza los días hasta el viernes y cuando llega este gran día, van a su casa sintiéndose sin fuerzas. Pero nunca renunciarán a este trabajo porque es estable y nadie sabe cómo les iría en otro lado.

5. Envidias



Muchas veces detrás de la mentalidad de la pobreza está la envidia. La persona le tiene envidia a su compañero que gana más que él o al vecino que vive en una casa más grande.



4. Mostrar poca iniciativa



La psicología de la pobreza te hace vivir a un ritmo pasivo y tener una actitud indiferente hacia todo alrededor. Las personas con este tipo de mentalidad no quieren vivir una vida activa porque les da miedo no poder lograr nada. Es mejor ir con la corriente que despertar y empezar a trabajar activamente.

3. Echarle la culpa a alguien o algo más



Quienes tienen esta psicología están seguros de que todo el mundo les debe algo. Les echan la culpa a otras personas y piensan que no tiene caso avanzar porque nada depende de ellos y de todas maneras todo les saldrá mal.
Este tipo de personas adora decir: “El gobierno tiene que mantenerme...“, ”Mi jefe debe pagarme un sueldo decente porque trabajo bien...“, “El gobierno tiene que regular los precios...”, etcétera.





2. Deseo de tenerlo todo sin haberse esforzado



Las personas con la mentalidad de la pobreza quieren obtenerlo todo sin haber hecho absolutamente nada. Sueñan con tener un trabajo bien pagado y fácil y no quieren empezar con un puesto y sueldo bajos.

1. Autoestima baja



Las personas pobres siempre se menosprecian a sí mismas y sus posibilidades, se quejan de su destino infeliz, no buscan una vida mejor. ¿Pero de dónde puede salir la autoestima alta si pasan todo el tiempo en sus trabajos aburridos, no buscan emociones nuevas ni se desarrollan y se la pasan quejándose de la vida?

¿Cómo deshacerse de la psicología de la pobreza?

  • No te aferres al trabajo que no te gusta.



  • Deja de quejarte.

  • Sé activo, entonces todo te saldrá bien.

  • No seas envidioso ni tacaño.

  • Recuerda que nadie te debe nada.

  • Deja de compararte con otros.

Trabaja en ti, cambia desde tu interior.

Analízate: ¿tienes alguna de las cualidades mencionadas arriba? De ser así, intenta deshacerte de ellas lo más pronto posible. Si te desarrollas, aprendes cosas nuevas y no le temes a cambios. Poco a poco te desharás de la psicología de la pobreza.