Te damos la bienvenida a la comunidad de T!Estás a un paso de acceder al mejor contenido, creado por personas como vos.

O iniciá sesión con
¿No tenés una cuenta?




10 hechos de vida de los antiguos griegos


La Antigua Grecia se asocia principalmente con imágenes de filósofos y científicos, edificios antiguos y una mitología brillante. Sin embargo, la gente de Hellas no solo vivió pensando en cosas de importancia mundial, sino que también hizo muchas cosas raras, a veces locas, que a nosotros, la gente moderna, nos podrían avergonzar fácilmente.




1. Para definir la enfermedad del paciente, los doctores probaban su cerumen




Por supuesto que el médico podía ver los síntomas, pero una práctica muy común fue probar el sabor de los líquidos fisiológicos de pacientes. Los doctores pensaban que cada secreción humana tenía su propio sabor y el cambio del mismo nos hablaba de una enfermedad. Así que si hubieras ido a la cita médica en la Antigua Grecia, el doctor te hubiera metido el dedo en el oído para probar tu cerumen. Mejor no sigamos hablando de otras posibles pruebas que hubieras tenido que hacer.




2. Para reducir dolor muscular se usaba el sudor de los atletas




Antes de comenzar las prácticas, los atletas se cubrían con un aceite especial y después los esclavos les quitaban la suciedad, sudor y piel muerta. Metían toda esta "belleza" en frascos y lo vendían como remedio para reducir dolores musculares. Y cabe mencionar que se vendía muy bien.




3. Suciedad e impurezas para la salud feminina




Según los griegos, las mujeres eran muy susceptibles a la suciedad, sobre todo a las impurezas. Por esta razón las obligaban a tomar unos remedios bien asquerosos. Por ejemplo, en caso de un aborto natural, se le daba a una mujer un batido de vino y excremento de mulas frito. También queremos mencionar que no se había detectado ninguna influencia mágica de las impurezas sobre los hombres, ¿por qué será?




4. Estornudo como método anticonceptivo




Se creía que para evitar quedar embarazada, después del acto la mujer tenía que estornudar. Como podemos imaginar, este método no fue muy efectivo que digamos. En este caso, los pobres amantes tenían otra opción: frotar miel o goma de cedro en sus partes íntimas. Por desgracia, esto tampoco ayudaba, aunque después de este procedimiento dificilmente hubieran hecho el amor.




5. Piedras y esponjas en vez de papel higiénico




Por supuesto, el papel higiénico no existía en aquellos tiempos, pero tenían que resolver este tema de alguna manera, así que los griegos de clase común usaban para su higiene piedras o pedazos de platos rotos. Por cierto, ellos eran muy cuidadosos y decían: "Tres piedras son suficientes para ir al baño". Los griegos ricos sí tenían más suerte, ellos podían usar esponjas montadas en palos.




6. Ponían piedras encima de las cabezas, pies y manos de sus muertos para que no se levantaran de sus tumbas




Los arqueólogos descubrieron piedras o pedazos de jarras encima de manos, pies y cabezas en algunas tumbas. A pesar de ser pioneros en lógica y pensamiento racional, los griegos tampoco eran ajenos a la superstición. Así, por ejemplo, esta tradición rara con las piedras fue implementada por miedo a los zombis: la gente tenía miedo de que los muertos pudieran levantarse de sus tumbas.




7. Los hombres con genitales pequeños se consideraban más atractivos




La Antigua Grecia tenía sus propios estándares de belleza masculina. En las esculturas, frescos y jarrones que llegaron hasta nuestros tiempos podemos observar que los atletas, héroes y dioses son representados jóvenes, delgados, sin pelos en el cuerpo y con genitales pequeños. Y, al revés, los sátiros, bárbaros y viejos feos se retrataban con penes más impresionantes. Se consideraba que el pene grande era vulgar y poco atractivo.




8. Los hombres hacían sus prácticas en los "gimnasios" al desnudo




En los "gimasios" de la Antigua Grecia no existía un uniforme especial para las prácticas. Los hombres se entrenaban al desnudo. Se consideraba que tener vergüenza de su cuerpo era cosa de bárbaros.




9. Lanzarle una manzana a una chica = confesarle tu amor




Hoy en día si a algún hombre le gusta una chica, normalmente muestra su simpatía regalando chocolates o flores. Los antiguos griegos eran más directos en este sentido: simplemente le lanzaban una manzana a la chica que les gustaba. Este gesto también podía significar "cásate conmigo"




10. Cejas unidas como símbolo de belleza femenina




Para recibir la anhelada manzana, las muchachas tenían que corresponder a los estándares de belleza, uno de los cuales era tener las cejas unidas. En la Antigua Grecia esta característica se consideraba muy atractiva. Las mujeres que no fueron bendecidas con la ceja única buscaban soluciones: o pintaban la parte faltante o hacían cejas artificiales de lana de animales.