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2. Nociones gramaticales del Japonés ( I )
Sin ir más lejos, los pronombres, que a continuación conoceremos, no existen como tales, sino que son subconjuntos del sustantivo. Sin embargo, son traducidos como tales para que resulte más sencillo incorporarlos a la manera “occidental”.
Así, podemos citar la lista básica de pronombres con la que nos manejaremos:
watashi yo
anata usted
kare él
kanojo ella
watashi-tachi nosotros
anata-tachi ustedes
kare-tachi él
kanojo-tachi ellas
Existen otras “versiones” de pronombres, que denotan diferentes aspectos: por ejemplo, para el pronombre de primera persona yo, están también boku, de género exclusivamente masculino, y ore, también masculino, pero interpretado como mucho más “grosero” que boku. La mujer también suele referirse a sí misma como atashi. Asimismo, una versión más respetuosa y formal del pronombre de primera persona singular es watakushi. Para facilitar el aprendizaje, al tratarse de un curso introductorio, nos guiaremos con los pronombres básicos; sin embargo, es importante tener en cuenta la existencia de estos otros tipos.
Es necesario aclarar que, en general, los nombres y los sustantivos, en el japonés, carecen de número, pero la idea de plural se expresa modificando ligeramente cada palabra al agregar un sufijo. Así, habrán notado que para expresar la primera persona del plural, a watashi (singular) se le adhiere watashi-tachi, y lo mismo sucede con anata-tachi, kare-tachi y kanojo-tachi.
Ahora bien, intentemos presentarnos. Para hacerlo, tomaremos la estructura básica, que es sustantivo wa sustantivo desu, siendo el primer sustantivo el pronombre, y el segundo el nombre. Es aquí donde debemos empezar a familiarizarnos con las principales partículas del japonés.
La partícula wa indica que lo que viene antes de ella es el sujeto de la oración (”Yo”), mientras que desu sería un equivalente a nuestro verbo “ser”. Entonces:
Watashi wa Maria desu.
Yo soy María.
La segunda partícula que aprenderemos es ka, y equivale al signo de interrogación, ya que es utilizada para hacer preguntas.
Anata wa Huan-san desu ka?
¿Es usted el sr. Juan?
Una tercera partícula de importancia es mo, equivalente de nuestro también. Al usarla, en este caso, reemplazamos a la partícula wa.
Watashi-tachi mo nihon-jin desu
Nosotros también somos japoneses.
Otras partículas de importancia son ga, que al igual que wa sirve para indicar el sujeto, o para enfatizar; de, que indica el instrumento con el que se realiza una acción, así como también el lugar donde esa acción se lleva a cabo; wo, que indica el complemento directo de una oración; y ni, que se usa para marcar el lugar y tiempo de una llegada. Estas partículas irán apareciendo en las diferentes oraciones que aprendamos en las siguientes lecciones.
Antes de seguir, vale recordar tres aspectos importantes:
1. Como ya sabemos, los japoneses no tienen alfabeto, sino silabarios.
Por ende, la pronunciación de palabras extranjeras debe ser adaptada a su fonética, y esto incluye a los nombres. Tengamos presente que la letra l no existe en el silabario japonés, y por lo tanto es reemplazada por la r. No hay una forma única de “japonizar” cada palabra; lo importante es suene lo más similar posible a la pronunciación occidental, pero utilizando el silabario. Por ejemplo:
Reanduro Leandro
Roshîo Rocío
Arekushisu Alexis
Arehândora Alejandra
2. Los japoneses utilizan sufijos detrás del nombre para indicar el nivel de respeto con el que se dirigen a ellos.
El más común y conocido de todos es -san, cuya función es similar a nuestro “señor/señora”. No utilizar el sufijo -san al dirigirnos a alguien con quien tenemos poca confianza es interpretado por los japoneses como algo muy grosero.
Otros sufijos comunes son ¬-chan, usado al dirigirnos a niños pequeños, o entre amigas adolescentes; -kun, de menor carga que el -san, principalmente usado entre compañeros de colegio; y ¬-sensei, para referirnos a maestros, profesores o doctores, entre otros.
3. Seguramente sabrán que los japoneses anteponen el apellido al nombre.
Así, Juan Pérez pasará a presentarse como Peresu Huan en este idioma.
Las últimas herramientas gramaticales que aprenderemos en esta primera parte son los pronombres y adjetivos demostrativos y posesivos. No profundizaremos demasiado en sus diversos usos, pero es importante que podamos identificarlos.
Empecemos con los pronombres demostrativos:
kore ésto, ésta, éste
sore eso, esa, ese
are aquello, aquella, aquel
La estructura básica con la que los utilizaremos es similar a la primera que aprendimos: pronombre wa sustantivo desu. Entonces:
Kore wa empitsu desu.
Esto es un lápiz.
Sore wa denwa desu.
Ese es el teléfono.
Are wa fune desu.
Aquello es un barco.
Ahora bien, los adjetivos demostrativos cumplen una función similar a la de los pronombres demostrativos; la diferencia está en cómo está elaborada la oración, y en cuál es el núcleo de la misma.
kono éste
sono ese
ano aquel
Es aquí donde incorporaremos la partícula no, cuya función es indicar la posesión de algo. A diferencia del de latino (”El lápiz de María”), la partícula no funciona al revés, como el apóstrofe y la s en inglés (”María’s pencil”, “Maria no empitsu” en japonés)
Kono empitsu wa Maria-san no desu.
Este lápiz es de la sra. María.
Sono denwa wa Maria-san no desu.
Ese teléfono es de la sra. María.
Ano fune wa nihon-jin no desu.
Aquel barco es de los japoneses.
En la siguiente lección profundizaremos en los últimos aspectos básicos de la gramática japonesa.




3. Nociones gramaticales de Japonés ( II )
En lo que serían los equivalentes a nuestros verbos regulares, la forma básica de conjugarlos es añadiendo a sus raíces los siguientes agregados:
* Presente
o Para el afirmativo, añadimos -imasu, y para el negativo, -imasen. Esto se aplica a los verbos de raíz consonántica, como nomu:
nomu beber
nomimasu bebo, bebes, bebe, etc.
nomimasen no bebo, no bebes, no bebe, etc.
*
o En el caso de que el verbo termine en -iru o -eru (verbo de raiz vocálica), sólo se añade -masu o ¬-masen.
taberu comer
tabemasu como, comes, come, etc.
tabemasen no como, no comen, no come, etc.
* Pretérito
o Para el afirmativo, añadimos -mashita, y para el negativo, -masen deshita. Aquí no hay variables entre los verbos de raíz vocálica y consonántica.
nomu beber
nomimashita Bebió, bebiste, etc.
nomimasen deshita no bebió, no bebiste, etc.
taberu comer
tabemashita comió, comiste, etc.
tabemasen deshita no comió, no comiste, etc.
Por otro lado, es imprescindible aprender a conjugar estos dos verbos irregulares:
* suru (hacer)
o El verbo raiz cambia de suru a shi, y luego se le modifica el tiempo verbal como ya aprendimos:
suru hacer
shimasu hago, haces, hace, etc.
shimasen no hago, no haces, no hace, etc.
shimashita hice, hiciste, hizo, etc.
shimasen deshita no hice, hiciste, hizo, etc.
Algunos verbos utilizan a suru como verbo auxiliar. Es el caso de, por ejemplo:
benkyô suru estudiar
benkyô shimasu estudio, estudias, estudia, etc.
benkyô shimasen no estudio, no estudiaste, no estudió, etc.
benkyô shimashita estudié, estudiaste, estudió, etc.
benkyô shimasen deshita no estudié, no estudiaste, no estudió, etc.
* kuru (venir)
o Igual que en el caso anterior, pero aquí la raíz cambia de kuru a ki:
kuru vengo
kimasu vengo, vienes, viene, etc.
kimasen no vengo, vienes, viene, etc.
kimashita vine, viniste, vino, etc.
kimasen deshita no vine, viniste, vino, etc.
Por último, el verbo desu (ser) tiene su forma particular de conjugación:
desu soy, eres, es
dewa arimasen no soy, no eres, no es, ec.
deshita era, eras, etc.
dewa arimasen deshita no era, no eras, etc.
Retomando los pronombres, a la hora de hacer preguntas es necesario tener en cuenta los principales pronombres interrogativos:
nani qué
dore cuál
dare quién
docchi cuál (de los dos)
doko dónde
itsu cuándo
dô cómo
nase por qué
Habíamos establecido que la partícula ka era la que nos permitía elaborar una pregunta, funcionando como una suerte de equivalente a nuestro signo de interrogación. Este último, en japonés, puede ser utilizado o no (aunque no se lo considera sustituto de ka). En este curso, optaremos por utilizarlo incluso utilizando ka, por tratarse de una mera introducción al idioma.
Asimismo, recordarán que la partícula no funciona para indicar posesión de algo, como el apóstrofe y la s en inglés.
Entonces, combinando los pronombres interrogativos, el verbo desu y las partículas no y ka, podemos elaborar preguntas sencillas.
Dare no tokei desu ka?
¿De quién es este reloj?
Tokyo no doko desu ka?
¿En qué parte de Tokio vive?
Doko wa kôen desu ka?
¿Dónde está el parque?
Dore wa watashi no seki desu ka?
¿Cuál es mi asiento?
Finalicemos esta lección haciendo una lista de los principales adverbios que debemos incorporar para elaborar oraciones. Los hay de tiempo, de lugar, de cantidad, de frecuencia, etc. Nosotros tomaremos sólo algunos, a modo de introducción.
Adverbios de tiempo
ima ahora
mae antes
ato después
kinô ayer
kiô hoy
ashita mañana
mada todavía
mô ya
Adverbios de lugar
koko aquí
soko ahí
asoko allí
ue arriba
shita abajo
mae adelante
ushiro atrás
tooku lejos
chikaku cerca
naka adentro/dentro
soto afuera/fuera
jidari ni a la izquierda
migui ni a la derecha
Adverbios interrogativos Adverbios de frecuencia
dô ¿cómo? itsumo siempre
doko ¿dónde? tokidoki a veces
nase ¿por qué? keshite nunca
itsu ¿cuándo?
En la próxima lección empezaremos a intensificar el empleo de todas estas herramientas, comenzando a entablar diálogos.










4. La vida diaria en Japón
Pero ahora nos dedicaremos a frases, expresiones y demás conceptos que no son tan “abstractos” como los que vimos hasta el momento, sino que abarcan puntualmente a la vida cotidiana. Como no podía ser de otra manera, empezaremos aprendiendo a presentarnos. En la lección 3 ya habíamos visto un ejemplo de esto:
Watashi wa Maria desu.
Yo soy María.
Otra forma de presentarnos, un poco más formal y elaborada, es:
Hajimemashite. Watashi no name wa Maria desu.
Encantada. Mi nombre es María.
La palabra Hajimemashite es utilizada cuando conocemos por primera vez a una persona, equivaldría a un “encantada/o” o a “mucho gusto”. Otra expresión, más formal aún, y también para ser usada sólamente en un primer encuentro, es:
Yoroshiku onegai shimasu.
Encantada/o de conocerla/o.
A lo cual la otra persona puede responder, luego de presentarse y decir su nombre, con:
Kochira koso yoroshiku.
(Yo también estoy) Encantada/o de conocerla/o.
Ahora, sigamos con expresiones básicas de saludo y despedida:
* Ohayô gozaimasu
o Buenos días, para ser utilizada cuando recién nos levantamos, o cuando saludamos a alguien durante la mañana.
* Konnichiwa
o Buenos días / Hola, una forma menos precisa de saludarnos durante el transcurso del día.
* Yaa
o Hola, más informal que konnichiwa.
* Konbanwa
o Buenas noches / Hola, un equivalente a Konnichiwa pero para ser utilizado a partir del anochecer.
* Oyasumi nasai
o Buenas noches, para ser utilizado cuando nos vamos a dormir.
* Sayonara
o Adiós, la manera más conocida de despedirse, pero no la más utilizada, ya que es demasiado formal.
* Ja mata ashita
o Hasta mañana, de una manera algo informal.
* Sore ja mata ashita aimashô
o Hasta mañana, de una manera bastante más formal y elaborada. Podría traducirse más correctamente como Bueno, mañana nos volveremos a encontrar.
* Ja ne, mata
o Bueno, hasta luego / nos vemos, otra expresión informal.
* Mata ne
o Hasta luego / nos vemos, más informal todavía.
Hay una serie de expresiones de saludo que son utilizadas principalmente dentro del hogar, por los miembros de una familia (o por los habitantes de la casa).
* Itte kimasu
o Hasta luego, utilizado cuando un miembro de la familia sale (por ejemplo, a trabajar)
* Itte rashai
o Hasta luego, utilizado en la misma situación que la anterior, pero por el miembro de la familia que se queda.
* Tadaima
o He vuelto, dicho por la persona que regresa a su casa.
* Okaeri nasai
o Bienvenido (de vuelta), la respuesta de la persona que está en la casa al escuchar tadaima.
También es importante que aprendamos a preguntarnos cómo estamos, a dar las gracias, y a incorporar frases relacionadas con este tipo de expresión:
* Genki desu ka?
o ¿Cómo estás?, una forma simple de preguntarlo.
* Totemo genku desu, anata wa?
o Muy bien, ¿y tú?, la respuesta más simple para la pregunta anterior.
* Arigatô
o Gracias, la manera más común de decirlo.
* Arigatô gozaimasu
o Muchas gracias, un poco más formal.
* Domo arigatô gozaimasu
o Muchísimas gracias, bastante más formal que las formas anteriores.
* Domo
o Gracias, de una manera mucho más informal.
* Dô itashimashite
o De nada, la expresión más común en respuesta al gracias.
* Iie
o De nada, de una manera mucho más sencilla e informal. Se asemeja a no es nada.
Esta última expresión, iie, nos lleva otras expresiones básicas que nos servirán para armar muchas oraciones:
hai sí
iie no
shirimasen no sé
sô desu de acuerdo
hajimemashite mucho gusto / encantado de conocerlo
gomen nasai perdón
sumimasen discúlpeme
omedetô (gozaimasu) felicitaciones
onegai shimasu por favor
wakarimashita entiendo
wakarimasen no entiendo
mochirôn por supuesto
keshite nunca
nani mo nada
En la siguiente lección pasaremos a hacer hincapié en otro tipo de elementos que también están relacionados con la vida diaria, pero que además nos servirán para muchos otros aspectos: los números en japonés.


5. Los números en Japonés
En primer lugar, presentaremos los números del 1 al 20. Vale destacar que algunos números pueden pronunciarse de maneras diferentes; todas ellas son comunes y utilizadas.
ichi 1 uno
ni 2 dos
san 3 tres
shi / yon 4 cuatro
go 5 cinco
roku 6 seis
shichi / nana 7 siete
hachi 8 ocho
ku / kyû 9 nueve
jû 10 diez
Siguiendo con los números del 11 al 20, veremos que están conformados uniendo el número 10 más el número correspondiente. Es decir que el número 11 es 10 + 1. Entonces:
jû ichi 11 once
jû ni 12 doce
jû san 13 trece
jû shi / jû yon 14 catorce
jû go 15 quince
jû roku 16 dieciséis
jû shichi / jû nana 17 diecisiete
jû hachi 18 dieciocho
jû ku / jû kyû 19 diecinueve
ni jû 20 veinte
Hemos visto al final de esta tabla que el número 20 se compone anteponiendo el 2 al 10. La lista seguiría armando los números de la misma manera que armamos los números del 1 al 10. De esta manera, 21 sería ni jû ichi, 22 sería ni jû ni, etc.
Entonces, para componer las decenas, utilizaremos el método que utilizamos con el número 20:
jû/td> 10 diez
ni jû 20 veinte
san jû 30 treinta
yon Jû 40 cuarenta
go jû 50 cincuenta
roku jû 60 sesenta
nana Jû 70 setenta
hachi Jû 80 ochenta
kyû jû 90 noventa
Lo mismo ocurre con las centenas, para las cuales antepondremos los números a hyaku, que es 100. Atención con 300, 600 y 800, que por su escritura en hiragana tienen pronunciaciones especiales:
hyaku 100 cien
ni hyaku 200 doscientos
san byaku 300 trescientos
yon hyaku 400 cuatrocientos
go hyaku 500 quinientos
roppyaku 600 seiscientos
nana hyaku 700 setecientos
happyaku 800 ochocientos
kyû hyaku 900 novecientos
Y con los millares también sucede lo mismo, anteponiendo los números a sen, es decir, 1000. Aquí también hemos de tener atención con algunos números, en este caso con 3000 y 8000:
sen 1000 mil
ni sen 2000 dos mil
san zen 3000 tres mil
yon sen 4000 cuatro mil
go sen 5000 cinco mil
roku sen 6000 seis mil
nana sen 7000 siete mil
hassen 8000 ocho mil
kyû sen 9000 nueve mil
Ahora bien, a partir de aquí el tema se vuelve un poco más complicado para nosotros, ya que nosotros continuamos usando el término mil (diez mil, cien mil) hasta llegar al millón; sin embargo, los japoneses introducen un término más, que es man, y que equivale a 10.000. En base a este término continúan elaborando el resto de los números. Entonces:
man 10000 diez mil
ni man 20000 veinte mil
san man 30000 treinta mil
yon man 40000 cuarenta mil
go man 50000 cincuenta mil
roku man 60000 sesenta mil
nana man 70000 setenta mil
hachi man 80000 ochenta mil
kyû man 90000 noventa mil
jû man 100000 cien mil
jû ichi man 110000 ciento diez mil
jû ni man 120000 ciento veinte mil

hyaku man 1000000 un millón

sen man 10000000 diez millones
Para finalizar, en esta última tabla veremos una guía de cómo se compone un número mucho más complejo:
ichi 1 uno
Jû ichi 11 once
Ni jû ichi 21 veintiuno

Hyaku ni jû ichi 121 ciento veintiuno
Ni hyaku ni jû ichi 221 doscientos veintiuno
San hyaku ni jû ichi 321 trescientos veintiuno

Sen san hyaku ni jû ichi 1321 mil trescientos veintiuno
Ni sen san hyaku ni jû ichi 2321 dos mil trescientos veintiuno
San sen san hyaku ni jû ichi 3321 tres mil trescientos veintiuno
Yon sen san hyaku ni jû ichi 4321 cuatro mil trescientos veintiuno

Ichi man yon sen san hyaku ni jû ichi 14321 catorce mil trescientos veintiuno
Go man yon sen san hyaku ni jû ichi
54321 – cincuenta y cuatro mil trescientos veintiuno
En principio, esto puede parecer desalentador, ya que algunos números pueden parecer trabalenguas a la hora de decirlos; sin embargo, es cuestión de ejercitar y de utilizar la lógica a la hora de armar los números. La clave está en aprender a utilizar bien los términos jû, hyaku, sen y man, y en poder combinarlos con los números del 1 al 9.
Obviamente, nadie espera poder aprender a hacerlo de un día para al otro; basta con ponernos a pensar cuánto tiempo nos tomó a nosotros poder incorporar los conceptos de decenas, centenas, y millares cuando íbamos al colegio (sumando ahora la complicación del man). Pero como sucede con muchos aspectos de la vida, la práctica todo lo puede