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Miles se reunieron en Comodoro Py por la nueva citación que se le ha hecho a la presidenta de la República. Todo sucedió con una cierta tensión por el anunciado allanamiento que podría producirse en su casa en Río Gallegos. Un ataque de la justicia que no tiene nombre ni control.

Lo que probablemente consigan con este tipo de cosas es que mucha gente que hasta ahora ha creído en la corrupción de Cristina Fernández de Kirchner poco a poco empiece a desconfiar. Lo mismo ocurrió con muchos, hace ya algunos años, cuando las primeras denuncias podían parecer un tanto creíbles. ¿Cómo iba a estar mintiendo el periodismo? Entonces, la gente podía afiliarse –le pasaba a uno mismo–, respecto de la corrupción. Pero después hubieron tantas demostraciones de la falsedad de las mentiras que esto fue determinando que el protocolo de las exigencias que se tenían fuese levantándose cada vez más arriba. Esa vara, las nuevas denuncias, no pudieron superarla nunca.

Mucha gente, la que está pendiente sobre lo que ocurre con Cristina Fernández de Kirchner, la que quiere usar la inteligencia, advierte que esta es una maniobra impresentable. Una maniobra que todo lo que hace es confirmar que contra Cristina Fernández de Kirchner no tienen nada. Porque si tuvieran algo no irían a la causa de dólar futuro que cualquier persona común se da cuenta de que es un mamaracho. Si tuvieran algo no recurrirían a esta causa que está “investigando” Ercolini.

No puede haber una responsabilidad de la presidenta –ni del presidente actual– de ninguna actividad que se desarrollé tantos estamentos más abajo del lugar que ocupan. Es decir, entre la obra pública de Santa Cruz y la presidenta, median tantas responsabilidades que no han sido convocadas por parte del juez, que se demuestra que esto va directamente contra la presidenta. Porque antes están el Ministro de Obras Públicas de Santa Cruz, el gobernador de la provincia, el Jefe de Gabinete, el Ministro de la Nación que corresponde y el Jefe de Gabinete que firmaron y el juez tendría que conseguir que dijeran que hubo una orden que bajaba directamente de la presidenta, y de ellos a otro y de otro a otro, y así demostrar que hubo varias personas que estaban en el camino para direccionar la obra.

Una vez revisadas todas las cuentas en el exterior y analizadas en Argentina todas las propiedades de Lázaro Báez es evidente que todo le pertenece y nada fue a parar a las manos de la ex presidenta o de su familia.

Tengo la sensación de que todo esto que sucede con Cristina Fernández de Kirchner está claramente entendido por la gente por lo cual estas causas, más allá de que Ercolini pueda decidir cualquier disparate como Bonadío, (dicen que Ercolini es más serio que Bonadío, ojalá que lo pueda demostrar), lo importante, lo valioso es que la gente se da cuenta de esto. La gente advierte con claridad a qué están jugando y eso les va en contra.