Pero antes de aventurarse a cocinar en microondas, es importante tomar en cuenta algunas recomendaciones:
El tiempo
En el microondas los tiempos de cocción se acortan considerablemente en comparación con otros métodos (aproximadamente 60 o 70% menos que en las cocinas a gas). Gracias a esto, las sustancias nutritivas se conservan mejor y existe un menor riesgo de que la comida se queme o se deshaga.
Conviene saber el grado de potencia del aparato, pues le ayudará a calcular mejor el tiempo total de preparación. Cuando el nivel de energía es alto, es preferible seleccionar un nivel de potencia menor y alargar un poquito el tiempo total de cocción. Por ejemplo, si en un microondas de potencia media un plátano se cocina en dos minutos; en uno de potencia alta se cocinaría en un minuto, pero es preferible colocar el nivel de potencia en 50% y ajustar el tiempo total a tres minutos.
Sin embargo, hay que tener presente que los tiempos de preparación no son exactos, siempre serán aproximados porque dependerán del tipo de alimento, su tamaño, consistencia, cantidad de grasa, entre otros aspectos. Se recomienda elegir el periodo más corto indicado en la receta e ir incrementando el tiempo poco a poco hasta conseguir el punto óptimo.
Es muy importante considerar el lapso de reposo que debe guardar la preparación una vez retirada del horno, pues los alimentos siguen cocinándose durante unos minutos más.
Los utensilios
En la actualidad es fácil conseguir el menaje especialmente fabricado para cocinar un sinfín de recetas en el microondas. Tortas, asados, gratenes, verduras, carnes, pescados u otros, son posibles de preparar con el utensilio adecuado.
En el microondas se recomienda usar recipientes de formas circulares para que permitan que las ondas se distribuyan de manera pareja en todo el alimento.
Gran parte de los componentes de la vajilla comunes en las casas pueden usarse en el microondas: porcelana, cerámica, vidrio, plástico o cristal térmico. Conviene evitar aquellas porcelanas o lozas con líneas metalizadas; cerámica, barro o terracota no esmaltada, recipientes de metal, papel reciclado, melamina y poliestireno.
Una manera de comprobar si un recipiente es apto para usar en microondas, es colocarlo junto a un vaso con 300 ml de agua y calentarlo a temperatura alta por un minuto, si el recipiente permanece frío y el agua está caliente, sí es apropiado; si el resultado es inverso, conviene evitar su uso.
Los alimentos a cocinar
Una gran variedad de alimentos pueden prepararse en el microondas.
-Los pescados responden muy bien, su carne queda húmeda y demenuzable.
-Las frutas y verduras conservan su sabor.
-Las salsas y cremas se cocinan con rapidez y logran muy buena textura.
-Los gratinados quedan jugosos.
Sin embargo, hay otras preparaciones que no quedan bien en el microondas, como:
-Los huevos o mariscos porque pueden estallar al acumular mucho vapor.
-Las crepes o panquecas resultan chiclosas y húmedas.
-Las piezas de carne muy grande no se cocinan completamente y de forma pareja.
-La tocineta, chuleta ahumada y similares quedan secas por su alto contenido de sal.
-Las frituras porque no se puede controlar la temperatura del aceite.
En la preparación
-Cubra siempre los alimentos con papel absorbente, plato, tapa especial u otro, para así evitar que las grasas salpiquen las paredes del horno, favorecer una cocción más rápida y pareja, y ayudar a conservar la jugosidad de los ingredientes.
-Acomode bien los alimentos en el recipiente. Los bordes se calientan primero que el centro, por esto se debe disponer las partes más delicadas hacia el centro.
-Pinche los alimentos que conserven la piel, membrana o cáscara para que el vapor recorra el alimento y no se acumule.
-En las cocciones largas se debe revolver o girar las porciones sólidas, cada cierto tiempo, porque las ondas penetran hasta cierto punto, por lo que hay que asegurarse de que todas las partes reciban la misma cantidad de dichas ondas. Para esto es muy útil la función timer del artefacto.
Al finalizar
Si se han preparado alimentos de olores fuertes se puede desodorizar el horno colocando en un recipiente un litro de agua, dos rodajas de limón y dos cucharaditas de especies o alguna ramita aromática como el tomillo. Calentar a temperatura alta por tres minutos y luego retirar.