“De aquí a veinte años, cuando mi hijo me pregunte: “Papá, ¿cómo era Río?, yo le voy a decir: “Lee Cidade de Deus: allí está todo”.
Las palabras de Marcelo Rubens Paiva, guionista brasileño, reflejan la majestuosidad de un título que retrató la cruda realidad de las favelas brasileñas en la segunda mitad del siglo XX. El hambre, los asesinatos, el narcotráfico, la violencia y la muerte son consecuencia del caldo de cultivo que representa la pobreza.
En un retrato social de 700 páginas y con 352 personajes, Cidade de Deus denuncia una de las deudas sociales históricas de la sociedad brasileña, en que las clases sociales bajas fueron relegadas, aisladas y conglomeradas. La favela, concepto que ha trascendido las fronteras y conforma parte de la dualidad del país amazónico, se cuenta a través de historias particulares de jóvenes y niños, soñadores y delincuentes, marginados y sobrevivientes. El propio autor, Paulo Lins, cuenta que bastó con sentarse en el marco de su ventana para escribir desde el corazón mismo del problema.
La historia es mundialmente conocida gracias a la adaptación al cine hecha por Fernando Meirelles en 2002. La titánica tarea de adaptar un título tan ambicioso como Cidade de Deus se logró a partir de detalles cinematográficos que hoy la han convertido en una de las mejores películas del siglo XX, pero también por evitar los prejuicios y promover el entendimiento. En palabras de Lamartine Ferreira, asistente del director, “queríamos mostrar que sí hay crimen en Río, y queríamos mostrarlo, pero también demostrar que la gente de las favelas llevan vidas normales”.
Renuente en un principio, Meirelles se percató que conforme leía la novela de Lins definió la lista completa de locaciones y recalcó los personajes que tenían que aparecer en la adaptación. El director relata que “en realidad, nunca decidí adaptar el libro, sino que fue el libro el que me atropelló, pidiéndome que lo adaptara al cine”. Pero, ¿qué es aquello que convierte a Ciudad de Dios en una joya cinematográfica? Te compartimos algunos datos que quizá desconocías de la producción, pero que conjunto con la película, hacen de ésta un nuevo clásico.
Los amantes de la película sabrán que la gran mayoría de los actores eran habitantes de las favelas. La intención radicó en conservar la esencia deomo suele suceder en grandes producciones cinematográficas en que se busca mantener la esencia de un escenario, sin embargo, la razón también radicó en que existía una falta de actores negros que pudieron participar en la producción.
En el 2000, cerca de cien niños y jóvenes fueron seleccionados por los productores para participar en un “taller de actuación” durante un par de meses. Contrario a otros talleres en que los aspirantes reciben clases de actuación y están sujetos a múltiples ensayos, la producción quiso que el taller se enfocara en simular escenas de guerras callejeras, robos, peleas y balaceras.
Una vez terminadas las grabaciones, los niños que vivían en las favelas recibieron apoyo de la producción para evitar su regreso a la violencia de la calle, y asegurarles un futuro mucho más prometedor. Muchos aprovecharon la oportunidad de la fama para seguir como actores, mientras otros prefirieron mantenerse con un perfil bajo en la favela.
La escena en que la pandilla reza antes de la batalla no estaba en el guión. Según el director un joven que solía ser pandillero se le acercó y le preguntó si la pandilla no iba a rezar antes del enfrentamiento como solía ser la tradición. Meirelles le pidió que encabezara el rezo mientras grababan la escena.
En la escena en que Mané Galinha comete su primer asesinato, algunos de los habitantes de la favela se le acercan para felicitarlo. La primer mujer que habla con él fue interpretada por la verdadera madre de Galinha.
La intención de Meirelles era no contratar ningún actor con renombre, para mantener la “naturalidad” de la trama. Sin embargo, Matheus Nachtergaele, quien interpreta a Cenoura, encontró la fama mientras el director terminaba el guión. Gracias a su papel en A Dog’s Will, Nachtergaele, se convirtió en una estrella de Brasil, pero le insistió al director para que le dejara estar en la película. Para contrarrestar la fama y farándula, se mudó a la favela Ciudad de Dios durante 3 meses para prepararse para el papel.
La película no se grabó en la favela Ciudad de Dios, pues era un gran riesgo para la producción, por lo que se eligió un área mucho menos peligrosa: Cidade Alta. Por cuestiones de seguridad, miembros de la comunidad fueron contratados como guardias de seguridad.
La última escena de la película, en que un niño pierde su zapato y regresa a levantarlo, no estaba en el guión, pero Meirelles decidió conservarla.
link: https://www.youtube.com/watch?v=hdlfKy3AXDI
Seu Jorge, quien interpreta a Mané Galinha, es un cantante de samba de culto de Brasil. Una de sus canciones está compilada en el soundtrack oficial. Años después de Ciudad de Dios, participó en la película de Wes Anderson, La vida acuática con Steve Zissou. Jorge también participó en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
No hubo audiciones formales para la película, puesto que la director del casting, Fátima Toledo, quiso que los actores se prepararan emocional y psicológicamente, pero nunca memorizaran el texto. Por lo que los actores no tenían permitido leer el guión, debían improvisar y construir el personaje.
Alice Braga, la novia de Buscapé, protagonizó años más tarde producciones como Soy Leyenda y Elysium. En palabras de la actriz, la escena del beso en la playa fue aquella que ayudó a su carrera a despuntar pues “quedó grabada en la mente de miles de personas”.
Ciudad de Dios, fue la segunda favela en ser “pacificada” por el gobierno brasileño en 2009. A partir del programa de gobierno, la tasa de homicidio descendió de 36 asesinatos por cada 100 mil en 2009, hasta 5 muertes en 2012. A pesar de eso, los índices de pobreza no han mejorado mucho desde entonces.
En la versión estadounidense para DVD, la portada fue editada para diluir las armas y evitar que la fotografía fuera una confrontación directa con el público.
Después de que Li’l Zé es asesinado por los Runts, el director de fotografía, César Charlone, insistió en que la toma fuera grabada por Buscapé, para que ésta fuera desde su punto de vista. Para ello, el director le enseñó al actor cómo manejar la cámara.
Los nombres de los protagonistas fueron traducidos para la versión estadounidense. Por ejemplo, Buscapé se convirtió en Rocket, Zé en Little Ze. Mané Galinha es Knockout ned, Cenoura es Carrot y Cabeleira es Shaggy.
Durante el atraco al motel hecho por el Trío Tenura, ninguno de los clientes fue desalojado o siquiera avisado de lo que habría de suceder. Las protestas no se hicieron esperar para la administración del motel.
El director Fernando Meirelles y la co directora, Kátia Lund, crearon la mini serie City of Men, la cual compartía el escenario y algunos actores de Ciudad de Dios. La serie un un éxito en Brasil, pues más de 35 millones de personas sintonizaron las cuatro temporadas.
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