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“La motivación es como un mal amigo, cuando más la necesitas no está.” ~ Gonza Cánepa


link: https://www.youtube.com/watch?v=s06AUwOBWM4


Hoy mientras estaba caminando, no pude evitar escuchar la conversación de dos chicas suecas y una le decía a la otra “Hoy me levanté a las 5 de la mañana para ir a correr, pero estaba lloviendo y hacía frío así que me quedé durmiendo, espero poder levantarme motivada la próxima vez.”
Piénsenlo por un instante, ¿En qué mundo se levantarían con la motivación para ir a correr bajo la lluvia y con frío en vez de quedarse en la cama durmiendo calentitos y secos? No sé ustedes, pero yo me quedaría durmiendo completamente tapado.

Y es acá donde aparece el principal problema. La mayoría de la gente cree que para poder empezar con cualquier cosa (un negocio, un deporte, bajar de peso, etc) hace falta estar motivado. En otras palabras, pretenden levantarse un día esperando sentir que todo es fácil y que ellos no deben poner mucho esfuerzo porque la “motivación” se va a encargar del resto. ¿Y por qué ocurre esto? Porque no entienden cómo funciona la motivación lo cual nos lleva al primer punto.

¿Como funciona la motivación?

Cuando nosotros pensamos en una meta, en un objetivo o en cualquier cosa que queramos lograr, solemos pensar en nosotros mismos ya habiendo alcanzado ese objetivo. Entonces vamos nuevamente al ejemplo de la chica que quería ir a correr. El día anterior antes de irse a dormir, seguramente se puso a pensar “Mañana voy a salir a correr, y va a ser fantástico, porque no solo voy a correr 10 kilómetros, incluso lo voy a hacer en un tiempo super corto. Mas aún, cuando me levante voy a estar super motivada.” Al día siguiente sonó la alarma a las 5 de la mañana, y llegada las 7 AM todavía seguía en la cama. ¿Cuál fue el problema? Que ella se imagino a si misma ya habiendo logrado su objetivo, pero no pensó en todo el esfuerzo que iba a tener que poner de por medio (correr) así como tampoco en las circunstancias que la pudieran llegar a hacer sentir incomoda (frío y lluvia).

En otras palabras, querer tener el beneficio sin poner el esfuerzo es lo mismo que pretender tener un físico de gimnasta sin hacer gimnasia. Para poder tener los beneficios, tenemos que pagar el precio del esfuerzo. El problema es que la mayoría de la gente piensa solo en el beneficio, pero no en el precio que tiene que pagar para lograrlo, y cuando llega el momento de invertir el esfuerzo, la mayoría se rinde porque “desapareció su motivación”. De hecho, la motivación es como un mal amigo, cuando más la necesitas no está.

¿Pero entonces la motivación no sirve de nada?

Y la respuesta a esto es que solo sirve cuando no dependemos de ella. ¿Qué te quiero decir con esto? Que cuando dependemos de algo, le estamos dando poder a algo externo, como por ejemplo a la motivación. Entonces cuando decimos que por falta de motivación no pudimos hacer algo, le estamos dando poder a la motivación y quitándonos este a nosotros mismos.

¿Cuál es el secreto para alcanzar cualquier objetivo sin la necesidad de estar motivado?

Si estabas esperando un secreto milenario, lamento decirte que este no lo es. El secreto de toda persona exitosa es que hace lo que tiene que hacer. Generalmente los consejos más poderosos, son muy simple, y este es el caso.

Cuando no dependemos de nada, y asumimos la responsabilidad absoluta de nuestros objetivos, como por ejemplo levantarnos a las 5 AM para ir a correr 10 Km, y dejamos de depender de cosas como por ejemplo la motivación, es ahí donde nos transformamos en una persona imparable porque ya no hay más excusas.
Te aseguro que la persona que sale a correr 10 kilómetros bajo lluvia y frío no se levanta motivada, pero tiene muy claro que para lograr su objetivo y sentirse como quiere, debe hacer lo que tiene que hacer. Y tiene aún más claro que, sin importar cuantas excusas encuentren, estas no lo van a llevar mas cerca de su meta. Solo es esfuerzo y la incondicionalidad lo van a hacer.

Conclusión

Hay solo dos tipos de personas en el mundo. El primer tipo espera a sentirse bien para luego poder hacer lo que tiene que hacer, mientras el segundo tipo hace lo que tiene que hacer para luego poder sentirse bien. Y te pregunto a vos, ¿Cuál querés ser?

La persona exitosa no depende de absolutamente nada ni nadie, y mucho menos de la motivación. Si estas leyendo esto es porque perteneces al 2% de la población, a ese 2% que es exitosa o que eventualmente lo va a ser, así que la próxima vez que tengas que hacer algo para alcanzar tu objetivo no dependas de la motivación y hace lo que tenés que hacer porque cuando hayas terminado, te vas a sentir muy contento, satisfecho y orgulloso de vos mismo.

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